México, 27 de enero 2017 (NOTIGODÍNEZ).- En medio de sus llamados a la «unidad nacional», el asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, se comunicó vía telefónica con el presidente de Estados Unidos Donald J. Trump, luego de que éste arremetiera, por segundo día consecutivo, contra México a través de la red social Twitter.
De acuerdo con el portal Sinembargo, Trump y Peña hablaron este viernes alrededor de una hora sobre «temas diversos» sin que se conozca la naturaleza de la conversación.
Apenas el día anterior, Trump canceló de facto la reunión que sostendría con Peña Nieto el próximo 31 de enero, condicionando al usurpador mexicano a presentarse sólo si aceptaría abiertamente que México pague por el muro fronterizo.
En conferencia de prensa, Trump informó hoy que «recibió una llamada muy amistosa directamente de la presidencia de México».
«Me parece que la llamada llegó directamente de Presidencia. Vienen por delante meses de negociaciones, pero yo represento al pueblo de EU y lo haré como debe de hacerse, no como se había hecho hasta ahora cuando perdimos frente a cualquier otra país», sentenció el sujeto citado por Sinembargo.
El régimen usurpador peñista confirmó a su vez la comunicación telefónica entre Trump y el asesino de Atenco, señalando que, en efecto, entre los temas abordados se trató la construcción del muro fonterizo.
Por la mañana, Trump volvió a criticar a México «por haberse aprovechado de Estados Unidos», responsabilizando a nuestro país del déficit financiero que atraviesa la Unión Americana.
“México se ha aprovechado de Estados Unidos demasiado tiempo. Déficit comercial gigante y escasa ayuda en la débil frontera debe cambiar AHORA”, tuiteó el incoherente Trump.
Esta semana, Trump giró oficialmente la orden ejecutiva para arrancar la construcción del muro a lo largo de la frontera con México, asegurando por enésima vez que México lo pagará.
De hecho, poco después haber informado sobre ello, envió un par de mensajes en la red social Twitter para cancelar de facto la reunión que sostendría con Peña Nieto, lo que no dejó más remedio al usurpador mexicano que aceptar la decisión de Trump.
Los cómplices de Peña y medios alineados desataron una desquiciante campaña para «cerrar filas» en torno al usurpador y fortalecer la «unidad nacional». Así responde Peña al llamado: negociando en lo oscurito con Trump. No se podía esperar otra cosa de ese criminal.
Con información de Sinembargo
