Luis Carriles
El Economista
Los proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) que tienen contratos denominados en dólares no pueden acceder a los programas de pago de cadenas productivas de Nacional Financiera (Nafin), debido a la volatilidad de la paridad peso-dólar y los diferentes contratos que tienen con la petrolera.
En una reunión privada entre empresas que tienen contratos en dólares con Nafin, la dirección de Finanzas de Pemex y representantes de las empresas, la banca de desarrollo informó que no pueden asumir varios riesgos inherentes en estos procesos. Cálculos de diversas fuentes involucradas indican que de los 127,000 millones de pesos que la petrolera adeuda a sus abastecedores, hay al menos 90,000 millones que son dólares o están contratados en dólares.
[Que se los cobren a Emilio Lozoya Austin y demás responsables de ese saqueo. La empresa no está quebrando porque sí. Hay responsables del saqueo y deben ser llevados a la justicia. Pero sólo el pueblo puede hacerlo.]
De acuerdo con fuentes cercanas al proceso, Nafin no puede fondear en dólares a los contratistas grandes, pero además ya se le acabaron los pesos para este tipo de contratistas. El banco de desarrollo les informó además que hay un riesgo importante al pagar en pesos para ellos, porque toman el riesgo de que en algunos meses el precio del dólar pueda subir o bajar.
En el caso de que el tipo de cambio suba, no se tendrían problemas y se habrá resuelto la factura, con una ganancia derivada del tipo de cambio, pero si baja, resulta que se le habría pagado demás al proveedor de lo que Pemex les iba a pagar.
Además de Nafin, está el fondo Greensill que se trajo a México para el pago en dólares en donde quieran con la garantía de que Pemex le paga también en dólares, pero el problema radica en una cláusula que tienen los contratos de este tipo de proveedores.
El contrato de los proveedores con pago en dólares establece lo siguiente: “Para los compromisos en dólares de Estados Unidos, el porcentaje será el que resulte de aplicar la Tasa Prime Rate publicada en medios electrónicos, que se encuentre vigente con 2 (dos) días hábiles de anticipación previos a la fecha valor en que se presente la solicitud de ‘pronto pago’”.
“Las obligaciones de pago denominadas en dólares de EU para ser cumplidas en la República Mexicana, se solventarán en moneda nacional, al tipo de cambio que el Banco de México publique en el Diario Oficial de la Federación el día hábil bancario inmediato anterior a aquel que se haga el pago”, refieren los contratos.
Sin embargo, la posición de la Dirección de Finanzas de la estatal es que si se paga en México se tiene que modificar el contrato que está liquidándose o del que se hace un pago parcial, o al menos esa interpretación le da, pero la respuesta de las empresas fue pedir que sea la oficina del abogado general la que interprete el contrato. De acuerdo con las fuentes consultadas, más de 2,000 empleados serán despedidos de las empresas contratistas en las próximas semanas ante el impago de Pemex, siendo el caso más grave el de Cotemar, pero hay al menos otras dos con problemas fuertes como Blue Marine y Schlumberger.
Deuda seguirá
Ramses Pech, analista energético de Caraiva y Asociados, explicó que a pesar de que Pemex seguirá endeudándose porque no frenará la producción, un cambio en la concepción de la empresa por parte de los proveedores la ayudará a enfrentar la actual crisis.
Por lo pronto, el experto detalló que si bien la estatal pagará deudas anteriores, continuará acumulando deuda porque continúa trabajando, a menos que tenga una política de negociación de proveedores en que todos acepten el pago hasta 180 días y reduzcan sus precios 30-40% como ocurre en el mundo.
“Es necesario que las empresas que trabajan para Pemex no la vean como aquella que pagaba todo al precio que fuera para poder cumplir con las metas del presupuesto asignado, sino que deberán considerar si sus precios son los adecuados en el mercado mexicano y mundial con base en su costo para realizar cada actividad en la industria de hidrocarburos”, aseguró.