México, 3 de abril 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Desde que el entonces «procurador» del actual régimen usurpador, Jesús Murillo Karam, anunciara el 27 de octubre de 2014 su «verdad histórica» sobre la quema de los 43 cuerpos de los normalistas de Ayotzinapa, expertos de todo el mundo, particularmente España, Argentina y México, han desmentido científicamente esa ridícula versión.
Sin embargo, en el colmo de la terquedad –no se podía esperar otra cosa de criminales–, el régimen del asesino de Atenco insiste en defender sus mentiras. Ahora utilizó a un grupo creado por él mismo con supuestos «expertos en fuego», para confirmar que sí hubo un incendio en el basurero de Cocula y que al menos 17 cuerpos fueron incinerados ahí. Lo hizo casi a espaldas del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pese a que había acordado realizar la investigación de manera conjunta y por consenso. Así que en su necedad de aferrarse a un absurdo, el régimen usurpador demuestra que está empecinado en ocultar la verdad de lo ocurrido con los normalistas, porque esa verdad confirmaría su evidente responsabilidad.
Tras las declaraciones de los «expertos» al servicio de la «procuraduría general de la república» (PGR), el doctor Jorge Antonio Montemayor Alderete, investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reiteró que es imposible que los normalistas hayan sido quemados en el lugar y circunstancias que la PGR se empeña en asegurar. Cabe recordar que el doctor Montemayor es autor de un detallado estudio que derribó científicamente la «verdad histórica» de Murillo Karam.
En entrevista para Revolución 3.0, Montemayor Alderete refrendó los resultados de su estudio y explicó que las nuevas «conclusiones» presentadas el pasado viernes por el grupo de «expertos» de la PGR, están llenas de contrasentidos.
“Supongamos que existe la hoguera ardiendo a 1600 grados, los criminales no pudieron haberse acercado a menos de 15 metros para apilar los cuerpos sin haberse autoincinerado”, comenta el investigador.
También volvió a referirse a la sangre que se halló en el vertedero del basurero, que podría haberse analizado para obtener una correspondencia exacta con el ADN de las víctimas. No obstante, han preferido analizar cenizas cuyo material genético está casi totalmente degradado, siendo casi imposible de identificar.
“¿Por qué llevaron a analizar el ADN de los huesos a Innsbruck, en Austria, cuando el procurador afirmó que en el lugar fueron asesinados varios estudiantes? La sangre derramada pudo haberse analizado. ¿Por qué nadie menciona la sangre?”, cuestionó.
Un episodio de fuego como el descrito por las «autoridades» debe realizarse de forma aislada. “En un espacio de 400 metros cuadrados con materiales como llanta, madera, gasolina, en un fuego de menos de 1 metro diámetro, no se pueden alcanzar temperaturas a más de 800 o 900 grados”, explicó el especialista, que frente a la evidencia, considera la explicación de la PGR y su grupito como “una broma sangrienta”.
Pero no sólo el doctor Jorge Montemayor ha reaccionado para desmentir los balbuceos desesperados del régimen usurpador del asesino de Atenco. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) también puso en duda los nuevos «resultados» dados a conocer por la PGR, señalando que esa versión NO SE PUEDE CORROBORAR y que los restos encontrados en Cocula no necesariamente son de los normalistas. De hecho, los peritos argentinos han enfatizado reiteradamente que ellos nunca estuvieron presentes cuando la PGR dijo haber encontrado y sacado las bolsas de cenizas del río Cocula.
Volvemos a lo mismo: el hecho de que el régimen usurpador se aferre a esa mentira, exhibe claramente su determinación a ocultar la verdad sobre lo ocurrido con los normalistas, porque entonces quedaría revelada su responsabilidad directa en ese horrendo crimen. Así que el paso necesario para que se conozca la verdad del caso, es echar y encarcelar al asesino que actualmente ocupa Los Pinos.
Con información de Revolución 3.0
