René Ramón y David Castellanos Terán
La Jornada
Decenas de personas protestaron en Nezahualcóyotl y Chimalhuacán para exigir a los gobiernos federal y estatal que instrumenten la alerta de género en la entidad, ante el aumento de asesinatos de mujeres en que prevalece la impunidad. Denunciaron que hay mil 200 casos de desapariciones en los recientes ocho años y se cometieron 526 feminicidios durante cinco años.
Los inconformes viajaron desde cinco municipios para sumarse a la movilización y participaron en el recorrido con la cruz rosa itinerante, que van colocando en las plazas públicas de los 17 municipios donde ha habido el mayor número de desapariciones y feminicidios en una década. Acudieron vecinos de Atenco, Ecatepec, Cuautitlán Izcalli, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán.
Matrimonio sin amenazas
En las movilizaciones convocadas por organismos no gubernamentales participó Irinea Buendía Cortez, de Chimalhuacán, madre de Mariana Lima Buendía, quien –relató– fue ultimada por su esposo.
El castigo para mi hija Mariana fue haber soñado con tener un matrimonio donde se valorara a la mujer, donde no existiera la amenaza ni la violencia; simplemente, una relación de apoyo mutuo con su pareja: lo que encontró fue la muerte.
Denunció que el asesino es Julio César Hernández Ballinas, un policía judicial estatal, quien en vez de estar preso ahora lo ascendieron a comandante.
A cuatro años de la muerte de su hija, comentó que se mantiene la hipótesis de suicidio, pero se quejó de que el agente del Ministerio Público no tomó en cuenta que el esposo retiró el cadáver que supuestamente estaba colgado y lo acostó en la cama. Tampoco hicieron caso a los testimonios de la familia que sostienen que Mariana era víctima de violencia doméstica.
Integrantes del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio señalaron que hay mil 200 desaparecidas en ocho años y 526 feminicidios entre 2005 y 2010. Con el respaldo de la Alianza por los Derechos de las Mujeres, Organización y Lucha estado de México; la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos; Justicia, Derechos Humanos y Género; Acción para el Bienestar y el Consejo de Mujeres Defensoras de los Derechos Humanos y la Familia de Chimalhuacán, marcharon por las calles para exigir justicia.
Viviana Muciño Márquez, vecina de Cuautitlán Izcalli, relató que ya pasaron 10 años del homicidio de su hermana Nadia Alejandra y no se ha hecho justicia. Cuando hallaron el cuerpo, Nadia tenía una agujeta y un cable de luz debajo de la soga con la que supuestamente se colgó y los peritos dijeron que era un suicidio.
Después de exigir justicia fue hasta 2005 cuando se consignó la averiguación y se giraron las órdenes de aprehensión en contra de su concubino Bernardo López Gutiérrez y su cuñado Isidro López Gutiérrez, pero ellos se dieron a la fuga.
En 2010, Isidro fue aprehendido y sentenciado a 42 años de cárcel, pero ganó la apelación. Estuvo prófugo hasta 2012, cuando la policía lo detuvo por los delitos de privación ilegal de la libertad y violación en agravio de una adolescente de 14 años de edad. Hoy Viviana sigue esperando justicia.
Asimismo, integrantes de la familia Méndez Rizo denunciaron la desaparición de su madre, María Dolores Rizo Juárez, en 2012.
La diputada tamaulipeca Olga Patricia Sosa Ruiz, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, dijo que aplicó una encuesta donde asegura que 46 por ciento de las mujeres en México han sufrido algún tipo de agresión.
Relató que con la finalidad de erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebra cada 25 de noviembre el Día Naranja y, en un exhorto al Senado, pidió que vistiera y/o iluminara de ese color el Palacio Legislativo y edificios emblemáticos para sensibilizar y erradicar la violencia.
Lanzó la iniciativa para que participen en esta actividad propuesta por la ONU los 43 municipios de Tamaulipas y agregó una modificación al documento que refiere que el Día Naranja debe celebrarse todos los 25 de cada mes.