México, 15 de octubre 2017 (NOTIGODÍNEZ).- En un video difundido por el portal Regeneración.mx, se demuestra que el discurso utilizado por Alejandra Barrales Magdaleno, dirigente nacional del «Partido de la Revolución Democrática» (PRD), para explicar el origen de sus propiedades millonarias, contiene pretextos y lugares comunes que también utilizó Angélica Rivera Hurtado, alias «La Gaviota», actual mujer del asesino de Atenco y usurpador Enrique Peña Nieto, cuando se defendió en 2014 por el escándalo de la «casa blanca» de su marido.
Ayer sábado, Barrales difundió un video en las redes sociales explicando que ha obtenido todo su patrimonio a través de «mucho trabajo y una vida organizada y disciplinada». La perredista subió el video para responder a las revelaciones del pasquín priista El Universal, que la víspera había publicado una nota revelando la existencia de una casa con valor de 13 MILLONES DE PESOS en las Lomas de Chapultepec, Ciudad de México, propiedad de la dirigente del sol azteca.
Dicho inmueble se suma al departamento que Barrales también posee en Miami, Florida, así como otras casas y departamentos en la capital, Morelos y Guerrero, todos con valor millonario. La perredista es dueña además de un auto Mercedes Benz -una de las marcas más caras del mundo- con valor de más de medio millón de pesos.
En su video de réplica, Barrales explicó que comenzó a trabajar desde que tenía 15 años de edad y que el origen de todos sus bienes puede verificarse fácilmente, ya que «es consecuencia de una vida de trabajo, una vida ordenada y disciplinada», asegura la dirigente que en fechas recientes confirmó una desquiciada alianza con su opuesto, el «Partido Acción Nacional» (PAN) del corrupto Ricardo Anaya Cortés.
Las similitudes entre el discurso de Barrales y el de la Gaviota, tres años atrás, no pasaron desapercibidas por el portal Regeneración. Para disfrazar su evidente CORRUPCIÓN, ambas mujeres utilizaron frases como «yo no tengo nada qué esconder», «comencé a trabajar desde los 15 años» y «puedo demostrar que tengo la capacidad».
Análogamente, Rivera aseguró que había adquirido la casa blanca de Peña Nieto, valuada en más de 100 MILLONES DE PESOS y entregada al usurpador por la constructora Grupo Higa, a través de un crédito bancario que aún no terminaba de pagar, mismo argumento esgrimido ahora por Alejandra Barrales para defender la propiedad de su casa de 13 MILLONES DE PESOS en Las Lomas.
«La casa de la que hoy se habla, la adquirí después de vender la casa en la que viví durante muchos años de mi vida y de un crédito que aún sigo pagando», justificó Barrales en tónica similar a la empleada por la mujer de Peña Nieto, quien explicó que la casa blanca seguía a nombre de Grupo Higa porque «aún no había realizado el pago total del precio pactado y de todos sus intereses».
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La revista digital Polemón estimó que, desde los 15 años de edad, Barrales tuvo que haber percibido 100 MIL PESOS MENSUALES en promedio para poder adquirir solamente la casa en Las Lomas y el departamento en Miami, que en conjunto valen 27 MILLONES 655 MIL PESOS sin contar los intereses bancarios que la propia Barrales argumenta.