Luciano Campos Garza
Proceso
MONTERREY, N.L. (apro).- La senadora priista de Nuevo León, Cristina Díaz Salazar, aspirante a la gubernatura en la entidad, fue acusada de lucrar políticamente con un niño portador del virus de VIH, a quien regala un respirador artificial y una tablet, según un video promocional que circula en Internet.
Mariaurora Mota, integrante del organismo Género Ética y Salud Sexual (Gessac), acusó a la legisladora de manipular al pequeño con fines proselitistas, mediante la exposición pública de su imagen. Esa acción, acusó, le puede generar estigmatización y exponerlo a agresiones.
“Sacar del anonimato a una criatura con VIH tiene sus consecuencias. ¿No ha pensado la senadora la consecuencia de que los vecinos vean que hay niños con VIH-Sida? Pueden ser apedreados, golpeados, insultados, corridos de las escuelas, porque todavía en la sociedad hay muchísimo estigma y discriminación”, aseveró la activista.
Por su parte, el diputado local petista Guadalupe Rodríguez Martínez, presidente de la Comisión de Salud y Grupos Vulnerables, lamentó que la aspirante utilice como bandera política a un menor enfermo. Además, dijo, debió proteger su intimidad.
En el Senado de la República, Cristina Díaz Salazar es integrante de la Comisión de Salud y presidenta de la de Gobernación.
La manipulación
En un correo electrónico que hizo circular el equipo de campaña de Cristina Díaz, se muestran dos fotografías en las que ella –vistiendo camisa blanca con el escudo del Senado de la República y su logotipo de campaña–, aparece junto al pequeño quien tiene el rostro cubierto con una mascarilla y al lado, un tanque de oxígeno portátil.
El mensaje va acompañado con un video en el que se observa a la priista dialogar con los familiares del menor en una vivienda humilde. De acuerdo con colaboradores de la también dirigente nacional de la CNOP, el niño reside en la colonia Alfonso Reyes, conocida como La Risca, uno de los sectores más conflictivos de esta capital.
Mariaurora Mota, integrante de Gessac, dijo que la acción de Díaz Salazar es ilegal, pues contraviene la Ley de Protección de los Derechos del Niño y hasta la Norma Oficial Mexicana.
Agregó que el menor con VIH-Sida no debió ser expuesto por la aspirante a gobernadora de Nuevo León para sus propósitos políticos. Al hacerlo, acusó, evidenció su ignorancia sobre las leyes mexicanas y los derechos de los niños.
“Es un tema que está acompañado del estigma. Me parece gravísimo, y utilizar esto para fines políticos me parece peor. Y luego muestran esto con orgullo. La senadora no sabe nada del estigma y discriminación del VIH”, señaló.
La activista cuestionó a la senadora por entregar directamente el aparato al menor, en vez de canalizar la ayuda a través de las organizaciones, como la que ella representa, que conocen a fondo el problema relacionado con esa enfermedad.
“Es ponerle un curita a un problema social gravísimo, que es el estigma y la discriminación. No he visto que la senadora se pronuncie a favor de los derechos del colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros) o a favor de los derechos sexuales o reproductivos de los niños. Son acciones de mayor trascendencia que exhibir unas criaturas con VIH”, lamentó.
Además, dijo, esta exhibición del niño es una manipulación para sus propósitos proselitistas. “Hablando de la parte más política y ética, ella no está pensando en las consecuencias que hay para estas criaturas. Digamos que las está usando para sus fines políticos”.
El diputado local del Partido del Trabajo, Guadalupe Rodríguez, consideró que la privacidad del menor debió ser resguardada.
“Uno debe siempre anteponer los derechos de las personas, en este caso de los niños y salvaguardar su privacidad, discreción y prudencia en el manejo de los temas. Si esto da la impresión de que se usa como bandera de tipo político electoral, no sólo es reprobable, sino, incluso de mal gusto. Si la senadora hizo promoción de ese tema, es muy posible que se haya equivocado”, aseguró.
Consideró que la familia del menor debió ser informada sobre las implicaciones que tiene hacer el video o recibir el ventilador. La crítica llegó hasta el decir que un respirador artificial no es muy costoso, por lo que la senadora “no debió hacer tanto revuelo”.
“Me voy más enriquecida…”
Además de fotos y video, el mail de la senadora va acompañado de un texto que explica la visita a la casa del niño al que llaman “el pequeño guerrero de Nuevo León contra el VIH”.
El mensaje explica que el niño contactó vía Facebook a la priista, quien “en la intimidad de su hogar le entrega un respirador para continuar con la lucha”.
La prosa describe el encuentro de Cristina con la familia: “Las miradas del pequeño y su hermana reflejan cansancio, pero se tornan dulces, agradecidas, al dirigirlas a la senadora Cristina Díaz. Es la magia de una comunión, un indispensable respirador artificial, una atención y de la promesa de una pequeña herramienta de trabajo para satisfacer sus necesidades más elementales”.
El escrito habla de la “magia” de la rapidez del Facebook y “la sensibilidad de la legisladora por Nuevo León, para acudir al llamado de su gente, de uno de sus miles de representados”.
Aunque en un principio menciona que el niño es portador de la enfermedad, el texto dice, extrañamente, que su hermana padece de lo mismo: “El contacto se da en la intimidad del humilde hogar de los dos pequeños, víctimas del VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana), acompañados por su tía y su abuelita”.
En algún momento la hermana del menor suelta la frase: “Sólo quiero regalar a mi hermano salud”.
Enseguida, la senadora ofrece palabras de consuelo: “La verdad nos dan un ejemplo de fortaleza, vida y fe, y un valor importante que es el de la familia. Una enseñanza de que nunca hay que rendirnos, por difíciles que sean la pruebas que nos ponga la vida. Me voy más enriquecida de lo que yo les pude haber entregado”.
Antes de despedirse, la legisladora priista se compromete a regalarle a la tía una parrilla para cocinar. Al “pequeño guerrero” le promete hacer realidad su sueño de ir a un partido de futbol de los Rayados de Monterrey.
Al final, el comunicado del equipo de campaña de Cristina Díaz Salazar dice que el encuentro ocurrió por “la fuerza de atracción de un pequeño guerrero en contra del VIH, y una representante del Poder Legislativo, cumpliendo con su gente y deber”.