Redacción Proceso
MÉXICO, DF, (apro).- La violencia en el estado de Guerrero no para y ahora el exalcalde de Atoyac de Álvarez, Gustavo Carrillo Ríos, y su hijo, Carlos Carrillo, fueron las víctimas.
Padre e hijo fueron secuestrados el pasado miércoles 19 poco después de la nueve de la noche, cuando regresaban a su domicilio de la colonia Moderna.
Según reportes policiacos, un grupo de sujetos armados los amagó y luego los subió a un vehículo compacto con destino desconocido.
Hasta el momento, la policía no ha recibido noticia de que los plagiarios hayan pedido rescate por el exservidor público y su hijo menor de edad.
Carrillo Ríos relevó en el cargo –tres meses únicamente— tras la solicitud de licencia promovida por el entonces alcalde, el perredista Pedro Brito García.