Jonás López
Reforma
Cd. de México (13 septiembre 2014).- Las pruebas del alcoholímetro llegaron a los andenes del Metro.
Ante los casos recurrentes de conductores ebrios, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) aplica aleatoriamente pruebas entre sus trabajadores.
Es un programa de prevención para garantizar la seguridad en la operación del sistema en donde diariamente se transportan cinco millones de personas.
REFORMA acompañó ayer a una brigada que recorrió andenes de la terminal Universidad de la Línea 3.
La cuadrilla de inspección se reporta con el jefe o coordinador de la estación y pide a policías, conductores y operadores de cámaras soplar en el aparato para medir el nivel de alcohol en la sangre.
Ayer, se aplicaron 10 pruebas y todas resultaron negativas.
Se revisó a conductores, inspectores, jefes de estación, personal administrativo y policías. Algunos conductores se examinaron antes de salir de la estación a realizar su recorrido a bordo de los trenes.
A diferencia del alcoholímetro que se aplica en vialidades de la Ciudad en el que se permite cierto nivel de alcohol, entre los trabajadores del Metro se aplica la tolerancia cero.
«Se aplica desde hace cinco años, se le aplican a todos los trabajadores, no hay una categoría en específico y se aplica la cero tolerancia», se indicó.
Trabajadores examinados consideraron que es una práctica necesaria para garantizar que estén al 100 por ciento para desempeñar sus labores.
«Yo veo bien y es necesario, yo creo que uno está en horario de labores y no tiene por qué negarse a la prueba», dijo Trinidad Granados, jefe de estación con una trayectoria de 19 años en el STC.
En lo que va del año el STC ya ha detectado a cuatro conductores que dieron positivo en la prueba de alcoholemia.