Javier Salinas Cesáreo
La Jornada
Acolman, Méx.Productores de piñata del municipio, donde nació esta tradición en el exconvento de Acolman, señalaron que por la difícil situación económica que se vive en el país, por la entrada de productos chinos a territorio mexicano y la pérdida de tradiciones por parte de muchas familias que no saben apreciar la artesanía, este año la venta de piñatas cayó en más de 20 por ciento.
Javier González Ortiz, productor de la microempresa familiar “Piñatas Franlú” señaló que cada año en la temporada navideña en varios talleres que aún subsisten se fabrica la piñata; sin embargo este año han visto disminuidos sus producción y pedidos.
En este taller, año con año, se fabricaban al menos dos mil piñatas y en este 2014 su principal cliente les encargó únicamente 600.
“El llamado que hacemos a las familias es para que sigan inculcando en sus hijos la tradición de las posadas, de quebrar piñatas de siete y cinco picos, así como las que tienen la figura de una flor de nochebuena, que por cierto, es la que más se vende. Los invitó a saber apreciar la artesanía mexicana”, dijo.
Apuntó que la entrada masiva de artefactos de origen chino -hace más de tres años- ha afectado la comercialización de la piñata. “Nos están dando en toda la torre, farolitos con foquitos que carecen de la calidad que tienen las piñatas que se elaboran en México, que se hacen de forma manual y con materiales reciclados, como cartón, periódico, y papeles de estaño, crepé, silicón, engrudo, que se emplean en la creación y decorado”.
Destacó que la mayoría de las piñatas que se elaboran en esta temporada, de julio a diciembre, se comercializan en Acolman durante la “Feria de la piñata”, que se efectuará a partir de la próxima semana, aunque aclaró que también tienen pedidos de otras entidades del país, como Michoacán, Querétaro e Hidalgo.
González Ortiz hizo un llamado a los gobiernos del estado de México y al federal, para que continúen apoyando a los artesanos mexiquenses. “Para que no nos tumben su negocio, pues nosotros los fabricantes seguimos al pie del cañón, cumpliendo con nuestra responsabilidades ante Hacienda, para tener derechos y poder en algún momento lograr obtener la patente de nuestros modelos de piñatas, que hoy en día son trámites muy costosos”.
Solicitó a las autoridades ser sensibles y reducir los costos de ese gravamen, porque hay personas que verdaderamente se dedican y se mantienen de la artesanía nacional. “Que no sea más fácil para ellos, que entren extranjeros y exporten”.
Refirió que actualmente la patente de un solo modelo de piñata puede costar hasta 19 mil pesos, cantidad inalcanzable para ellos, como artesanos, pues a veces significa el total de sus ganancias en una temporada. “Pedimos ayuda al gobierno para que no nos dejen morir solos a los artesanos”.
Fue en el exconvento de San Agustín, ubicado en Acolman, donde nacieron las tradicionales posadas en 1586 y por ende la piñata. Durante años Acolman fue uno de los municipios con mayor número de familias dedicadas a la elaboración de las piñatas; actualmente en la localidad sólo sobrevive y conserva la tradición un grupo de familias.
la Peñata de EPN con un cerebro de cacahuate EPICO!!!!
yo quiero una de esas para romperla con mi familia!