México, 30 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- ¿Quién dijo que la imposición del asesino de Atenco está sumiendo a México en un baño de sangre y estancamiento económico? Para Grupo Higa –su empresa amiga– es época de prosperidad y vacas gordas bien alimentadas con dinero de todos los mexicanos, así que dejen de quejarse por las matanzas, las represiones y los fraudes. Ya supérenlo y sigan trabajando para que Hinojosa (el de la foto), San Román, la española OHL y otro grupito de empresarios de Atlacomulco sigan incrementando sus fortunas con recursos del erario. Eso es trabajar por México, ¿o no?
El diario Reforma reveló el día de hoy que Grupo Higa, la empresa amiga favorita del actual régimen usurpador, en realidad tendrá asignada la mayor parte del inútil y costoso proyecto Acueducto Monterrey IV, y no sólo un tercio como inicialmente trascendió en los medios. Dicho proyecto se perfila como el más caro en la historia del estado norteño de Nuevo León, hoy secuestrado por el PRI.
Grupo Reforma había detectado originalmente que la empresa de Armando Hinojosa había sido beneficiada con una participación del 37.5 por ciento en el proyecto a través de una empresa filial. Sin embargo, el día de hoy corrigió y encontró que son dos las firmas vinculadas a Grupo Higa que obtuvieron más tajadas del «acueducto», acaparando con ello un 52.75 por ciento de los contratos devengados.
Se sabía que a la filial Concretos y Obra Civil del Pacífico entregaron 37.5 por ciento de las obras del proyecto. Dicha empresa pertenece directamente Grupo Higa. Sin embargo, se encontró que la empresa Desarrollos y Construcciones Rogar, beneficiada con otro 15.25 por ciento de los trabajos, también está relacionada con el consorcio de Armando Hinojosa.
De acuerdo con Reforma, el propietario de la segunda empresa es el regiomontano Jesús Rogelio García Arzabala, quien, ¡oh sorpresa!, también es apoderado y representante legal de Concretos y Obra Civil del Pacífico.
En total, ambas empresas recibirán 24 MIL 792 MILLONES DE PESOS de los erarios federal y estatal para realizar más de la mitad de la obra, que trasladará agua de la Cuenca del Río Pánuco a Monterrey. La misma todavía no arranca y ha sido considerada como cara, innecesaria y opaca por organismos ciudadanos de Nuevo León.
En noviembre pasado, Grupo Higa salió a la luz cuando el equipo de la periodista Carmen Aristegui reveló que Peña Nieto había comprado a la empresa –favorecida entonces con una jugosa participación en el proyecto del tren México-Querétaro– una gigantesca mansión en las Lomas de Chapultepec con valor aproximado de 7 millones de dólares, conocida más tarde en la prensa como «la Casa Blanca» de Peña Nieto. Higa había sido la constructora favorita del actual usurpador durante su «gestión» en el Estado de México.
Este año trascendió que el lavador de dinero oficial del régimen, Luis Videgaray Caso, también habría comprado a la empresa de Armando Hinojosa una lujosa casa de campo por la que pagó 532 mil dólares, de acuerdo con una investigación del diario estadounidense The Wall Street Journal. La casa está ubicada en un lujoso resort en Malinalco, Estado de México.
¿Quién paga todas estas corruptelas millonarias? ¿Quién hace todo el trabajo, se «rompe la espalda» día con día y padece las inclemencias de la «crisis» económica, mientras estos marranos se despachan a manos llenas los recursos que generan 110 millones de mexicanos?
Mírate al espejo para obtener la respuesta y luego pregúntate, ¿cuándo vas a decidirte a dejar de ser esclavo de esos criminales?
