Roberto Morales
El Economista
Los productores del sector agroalimentario de México compraron maquinaria por 2,100 millones de dólares en el 2013, de los cuales 90% correspondió a importaciones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía y el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Las importaciones subieron 4.3% interanual el año pasado y abarcan desde equipos de irrigación, cosechadoras y rociadoras, hasta tractores, empacadoras, máquinas, motores y partes.
Esa tendencia ocurrió mientras el sector agroalimentario de México registró un alza de 3.4% en el 2013 y acumuló un crecimiento de 17% en los últimos cinco años.
La industria mexicana es nula en otros sectores conexos, como la producción de fertilizantes (aunque ya hay dos plantas en construcción), pesticidas y ciertos etiquetados con nuevas tecnologías que cumplan con nuevos requerimientos para las exportaciones.
Pero esta ausencia industrial tiene un potencial presente y futuro para revertirse, según Alejandro Cervantes, gerente de economía nacional de Banorte, quien adujo que la producción mexicana de maquinaría y equipo en general cada vez es más competitiva frente a sus competidores, como China.
De toda la maquinaria que México importa para su sector agroalimentario, 68.8% proviene de Estados Unidos, 4.4 de Italia, 4.2 de India, 3.3 de Alemania y otro 3.3 de España.
Cervantes comentó que “los salarios reales en México han estado estables en los últimos cinco o seis años, mientras que en China han aumentado a una tasa de 15% en promedio anual, así que es posible producir ese tipo de maquinaria”.
Aismismo, México se ubica entre los principales países exportadores de alimentos del mundo: está entre los primeros tres lugares en aguacate, cebolla, frambuesa, espárrago, pepino, tomate, calabazas, chiles y miel natural.
Pero también tiene grandes retos: de su consumo nacional de 2013, importó 87.5% de maíz amarillo, 81.1 de arroz, 64 de trigo y 93.7 de soya.