AFP
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, exhortó este jueves al exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden a ser «extremadamente cauteloso» si decide salir de Rusia, país que le acaba de conceder una nueva autorización para permanecer en su territorio y desplazarse al extranjero.
Snowden, requerido en su país por revelar una red mundial de espionaje electrónico estadounidense, debe hacer lo necesario para proteger su «integridad física», sostuvo Assange durante su participación por videoconferencia en un foro sobre libertad de expresión celebrado en Ciudad de México.
Este mismo jueves, el abogado de Snowden había anunciado que su cliente fue autorizado a quedarse tres años más en Rusia -donde reside desde hace un año- con permiso para viajar al extranjero, trabajar donde prefiera en Rusia e incluso cotizar para su jubilación.
Desde su llegada al país exsoviético, Snowden ha sido muy discreto y se le ha visto pocas veces en público.
Vistiendo una camisa a cuadros y portando barba y larga melena blancas, Assange, refugiado desde junio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, celebró la prolongación de la estancia en Rusia del exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense.
Para el activista australiano, de 43 años, el hecho de que los países europeos se hayan negado a otorgar asilo a Snowden «es muy triste, e indicativo» de que «tienen demasiado miedo de Estados Unidos».
Alemania «expresó su preocupación por que su relación con Estados Unidos se viera afectada» si recibía a Snowden, pese al «arrollador apoyo» que le ha mostrado el pueblo alemán, señaló el creador de Wikileaks.
Durante una charla en la que se mostró sonriente y relajado, Assange afirmó que Brasil y Argentina también se negaron a ofrecer asilo a Snowden, mientras que Venezuela y Bolivia accedieron.
Se trata de «a quién quieren mostrar su independencia (estos países) íA Estados Unidos o a su población?», dijo en inglés a decenas de defensores de la libertad de expresión que seguían la videoconferencia en un auditorio de la capital mexicana.
Assange se se mantiene en asilo diplomático en la embajada de Ecuador para evitar su extradición a Suecia que lo acusa de delitos sexuales que él niega. En tanto, Londres rehúsa darle un salvoconducto para abandonar la embajada.
El australiano asegura que el pedido sueco es una maniobra que tiene como fin entregarlo a Estados Unidos, donde teme ser condenado por haber difundido en WikiLeaks miles de documentos confidenciales que pusieron en aprietos a la diplomacia norteamericana.