Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) multó con 7.2 millones de pesos a los promotores del megaproyecto Dragon Mart por carecer de autorizaciones en materia de impacto ambiental.
En un comunicado, la Profepa destacó que “el proyecto fue sancionado por no contar con autorizaciones para la realización de obras, así como dos caminos en zonas de humedales y por la afectación de ecosistemas costeros, derivado de la construcción del desarrollo inmobiliario”.
Luego de concluir el análisis de las pruebas presentadas por los responsables del proyecto que se construye en el predio El Tucán del municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, se determinó la multa.
La dependencia precisó que también se impusieron medidas correctivas, como la obligación de obtener el aval de la Semarnat en materia de impacto ambiental y, en caso de no obtenerlo, aplicar medidas de restauración y compensación por los daños ambientales.
Además, los empresarios detrás del proyecto deberán presentar planos georreferenciados de las obras; presentar estudios de flora, fauna e hidrológico del predio, así como realizar una compensación ambiental a través de una reforestación superior a la superficie afectada por las obras.
Debe destacarse que el juicio de amparo por el que se concedió a la empresa la suspensión definitiva contra una posible clausura o suspensión ha sido sobreseído por la juez de distrito; sin embargo, la sentencia correspondiente no ha quedado firme, en virtud de que la misma fue impugnada ante tribunales colegiados.