Martín Hernández Alcántara
La Jornada
El ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva acaba de destacar que el caso Chalchihuapan es la segunda ocasión en la historia de la CNDH en la que el organismo ejerce su facultad de atracción sobre un caso por considerar que hubo “violaciones graves a los derechos humanos”, pues el primero fue el de la represión a normalistas de Ayotzinapan, en el que fueron asesinados dos estudiantes [MIENTE. El más grave ha sido y sigue siendo el de Atenco, donde además de la muerte de dos jóvenes (uno de 14 años y otro de 20), los policías dejaron centenares de heridos y violaron a mujeres, incluyendo a 14 periodistas].
A pregunta expresa, el funcionario destacó que en ambos operativos estuvo al frente el actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Facundo Rosas Rosas.
También a pregunta expresa, Plascencia Villanueva se deslindó del jefe de la oficina del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, el abogado Juan Pablo Piña Kurczin, quien fue visitador de la CNDH, pero de quien dijo que sólo fue uno de los mil 500 empleados que tiene el organismo y que no tiene amistad con él.
El ombudsman destacó que además de la investigación que tiene abierta por la represión en Chalchihuapan, tiene otros 10 expedientes correspondientes a 38 agraviados, entre los que se encuentran los ambientalistas opositores al gasoducto Morelos y los mototaxistas.
En la inspección que hace Plascencia se encuentra Elia Tamayo madre de José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo el niño fallecido por la represión, la abuela del menor y el presidente auxiliar de Chalchihuapan.