La Secretaría de Hacienda recortó hoy su expectativa de crecimiento para la economía mexicana del 3.9 a 2.7%, una baja de 1.2 puntos porcentuales para la que es la segunda potencia latinoamericana.
De esta manera, se confirma que México no logra impulsar su crecimiento económico, pese a la aprobación de una serie de reformas estructurales y a una expansión del 1.8% del PIB para el primer trimestre del 2014.
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El dato del INEGI sobre el crecimiento del PIB para el primer trimestre del año poco ayudaron al Gobierno a mantener su previsión de crecimiento del 3.9% para la economía en todo el 2014, pues resulta “insuficiente”, según Hacienda, como también es insuficiente la nueva expectativa para los futuros de la economía de México.
“De acuerdo al dato presentado por el INEGI, la Secretaría de Hacienda revisa su pronóstico de crecimiento a 2.7%”.
“Resulta insuficiente (el nuevo pronóstico del 2.7%). Es sin duda un dato insuficiente, pero que al final de cuentas es ligeramente superior a lo que ha sido el promedio de crecimiento en los últimos 14 años y ahora hay que ir hacia adelante para fortalecer el crecimiento con las reformas estructurales, que buscan elevar de manera sostenida ese crecimiento y el nivel de vida para todas las personas, independientemente de su nivel de ingresos”, dijo Fernando Aportela.
FACTORES EXTERNOS PEGAN A MÉXICO
Fernando Aportela remarcó que los factores externos provocaron que Hacienda ajustara su expectativa de crecimiento para la economía mexicana, así como por los nuevos impuestos aplicados a alimentos como bebidas azucaradas y los considerados como chatarra.
Estados Unidos, principal destino de las exportaciones mexicanas, presentó un crecimiento del 0.01% en el primer trimestre, por lo que ese país tuvo que ajustar su expansión económica del 2.7 al 2.4% para todo el 2014, lo que repercutió en su vecino del sur.
Los efectos negativos de la reforma fiscal igualmente pegaron al desempeño de México, pero tales impactos han comenzado a disiparse y a la par, la inflación también se mantiene a la baja mientras que el empleo se recupera.
“Hacia el mes de abril se ha comenzado a observar que estos efectos (de la reforma fiscal) han comenzado a disiparse y que son transitorios. El consumo se va air fortaleciendo en el tiempo”, dijo el subsecretario de Hacienda en conferencia desde Palacio Nacional.
Ya un día antes, el banco central había ajustado su expectativa para la economía mexicana de entre 3 y 4%, a un parámetro de entre 3.3 y 2.3 por ciento, como resultado de que la economía no logra calentarse por debilidades en el mercado interno y los problemas económicos en Estados Unidos.
En 2013, tanto el Banco de México y la Secretaría de Hacienda ajustaron constantemente la expectativa de crecimiento, desde un 3.5% previsto al comenzar ese año, a un 1.1% que al final logró México en su desempeño para todo el 2013.
El INEGI divulgó en la mañana del viernes que la economía mexicana se había expandido un 1.8% en todo el primer trimestre del 2014, pero en cifras desestacionalizadas, ésta sólo se había expandido un 0.28%, frente al 0.6% que esperaba al banco central.