Francisco Rivas
Reforma
Puebla, México (19 agosto 2014).- El Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, minimizó las afectaciones en obras de reconstrucción en Guerrero por el control del crimen organizado.
En entrevista, luego de dar inicio a la edificación del segundo piso de la Autopista México-Puebla, el funcionario federal reconoció que sí existe la extorsión de la delincuencia a constructores pero, añadió, son pocos casos.
«Diría que la gran mayoría de las obras están desarrollándose sin problemas y lo dice el Secretario que trae mil 35 caminos en construcción, cinco carreteras, 134 puentes», refirió.
«Hay algunos puntos que hemos detectado, estamos interviniendo y deberán seguirse construyendo sin problemas; son puntos tan pequeños que ni siquiera traigo el tema».
Sobre las posturas de otras dependencias como la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), reiteró que igual que éstas admite esa situación, pero no la ve como un problema generalizado.
Ruiz Esparza pidió que se reconozca que el mayor porcentaje de acciones de reconstrucción en Guerrero, luego del paso de «Ingrid» y «Manuel», siguen sin contratiempos.
REFORMA publicó que en Tierra Colorada, de acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, el crimen organizado controla obras de reconstrucción en diferentes municipios.
El presidente de ese organismo en aquella entidad, Alfredo Adame Arcos, denunció que cobran a las empresas entre 5 y 10 por ciento del costo del contrato, pero también indican a qué establecimientos comprar materiales y a qué sindicatos llamar para emplear a los trabajadores.