Redacción / Sinembargo
En julio pasado, la informalidad laboral en México se ubicó en un nivel de 58.78 por ciento de la población ocupada, luego que en igual mes de 2013 fue de 60.04 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al dar a conocer los principales resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el séptimo mes de 2014, refiere que del total de la población ocupada, 67.2 por ciento operaba como trabajador subordinado y remunerado, con una plaza o puesto de trabajo.
En tanto, añade, 22.3 por ciento trabajaba de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, 6.4 por ciento se desempeñaba en los negocios o en las parcelas familiares y 4.1 por ciento eran patrones o empleadores.
En su reporte, el instituto informa que la tasa de desempleo en el país se ubicó en 5.47 por ciento en julio pasado, luego del 5.12 por ciento registrado en el mismo mes de 2013.
Señala que con cifras desestacionalizadas, en el séptimo mes de 2014 la tasa de desocupación a nivel nacional fue de 5.19 por ciento respecto a la Población Económicamente Activa (PEA), mayor al 4.89 por ciento del mes previo.
El organismo detalla que 21.1 por ciento de los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria, mientras que los de mayor nivel de instrucción representaron a 78.9 por ciento.
Indica que con la información preliminar de la ENOE para el séptimo mes de 2014, la población subocupada (que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas) representó 8.3 por ciento de la población ocupada, proporción menor en 0.3 puntos a la registrada en igual mes de un año antes.
Menciona que en el ámbito urbano de alta densidad de población, conformado por 32 ciudades de más de 100 mil habitantes, el trabajo subordinado y remunerado representó 74.5 por ciento de la ocupación total, es decir 7.3 puntos porcentuales más que a nivel nacional.
Por sectores, apunta que los servicios emplearon a 41.6 por ciento del total de la PEA, el comercio a 19.2 por ciento, la industria manufacturera a 16 por ciento y las actividades agropecuarias a 14.1 por ciento.
En tanto, agrega, la construcción empleó a 7.7 por ciento de la Población, “otras actividades económicas” (que incluyen minería, electricidad, agua y suministro de gas) a 0.8 y el restante 0.6 por ciento no especificó su actividad.