Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Alrededor de 200 alumnos de la secundaria técnica 122, en la localidad de Coyula, Tonalá en Jalisco, fueron rapados sin su consentimiento, por órdenes del director del plantel, Teodoro Guzmán Pérez; el hecho generó una queja de los padres de familia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ).
Según testimonios de los estudiantes, el jueves pasado –a cuatro días de iniciado el ciclo escolar–, la prefecta del plantel, Rosario Dolores Martínez Acosta, pasó salón por salón y sacó a todos los alumnos para que les cortaran el cabello. Aclaró que eran órdenes del director.
“Nos raparon a todos. No queríamos, simplemente nos raparon a todos con la (máquina) dos”, dijo uno de los adolescentes. Niños y sus padres acusaron que la sobrina del director y otra mujer, ambas ajenas al plantel, hicieron los cortes y les cobraron diez pesos a cada estudiante.
Ante la protesta de los padres de familia, el director Guzmán Pérez argumentó que la medida fue por “disciplina e higiene”.
Agregó que previamente realizó una junta con los padres, en la que se acordó y firmó que quien se presentara a la escuela con el cabello largo, sería rapado. Para ello, contrató a su sobrina, quien rapó a alrededor de 200 estudiantes.
“Ellos decidieron, entre todos y aquí rapamos a 80. El resto ya venía así por que era el acuerdo para evitar problemas de pandilleros. (El corte) es con la maquinita, la dos. Yo los saqué de los salones y de dos en dos”, dijo Guzmán Pérez.
Al parecer, los padres de familia pidieron que la medida “de disciplina e higiene” también se exigiera a los profesores. Sin embargo, el director comentó que a ellos no los podía obligar.
Arturo Jiménez, director de quejas de la CEDHJ, informó que el jueves por la tarde pidió al director detener los cortes en el plantel. Argumentó que ese hecho “podría considerarse como burla o denostación a los jóvenes, cuando deben respetarse sus derechos como niños”.
Este viernes, personal de dicho organismo acudió al plantel, pues se informó que pese a los reclamos, la orden de rapado seguía vigente.
Luego de la queja ante la Comisión, la Secretaría de Educación del estado separó de su cargo al director de la secundaria, según el diario El Norte.
En un comunicado, la dependencia informó que la Contraloría Interna realizará una investigación –en los términos que marca la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Jalisco– para determinar lo ocurrido. Sin embargo, en lo que se realiza el proceso, el director no podrá estar en su cargo.
“Además de esta medida, (el directivo) recibirá capacitación en materia de respeto a los derechos humanos, que será impartida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ)”, agregó la SEP.
Su postura es que todos deben de tener un compromiso por los derechos humanos y que dentro de la Secretaría es primordial la promoción de la cultura de la paz y respeto entre todos.