Elisa Hernández
Vanguardia
Saltillo, coahuila.- El Ayuntamiento de Saltillo puso en marcha la obra de restauración de la calle Juan Aldama que, entre muchas otras cosas, incluirá tecnología e infraestructura especial para personas invidentes.
Sin embargo, en ningún momento las autoridades han solicitado el apoyo, asesoría o consejo de la Asociación Mexicana de Enfermedades Visuales y Estudios de la Retina (AMEVER), con relación a los detalles de carácter incluyente.
AMEVER es la escuela más importante de Saltillo para personas que padecen algún problema de la vista y está cerca de cumplir 10 años de trabajo.
“Siento que se deberían acercar porque a lo mejor sí tienen la buena intención, pero si no tienen el conocimiento… se deberían acercar al menos para pedir alguna opinión y que lo que se vaya a invertir esté bien invertido”, manifestó Erasmo Ramos Gil, presidente de Amever.
Voces en el desierto
Desde años atrás esta institución ha solicitado al Municipio la restauración de las banquetas, principalmente de las calles de Bravo, Pérez Treviño, Múzquiz, Hidalgo y Aldama.
Es por ello que califican como positivo el trabajo que el Municipio realiza actualmente, pero consideran que será un tramo muy corto en comparación con el tamaño del problema.
“En la cuestión de los semáforos parlantes también, no sé la ubicación exacta ni cuántos vayan a poner, son muy caros, no sé cuánto vayan a gastar en poner estos semáforos, pero ojalá y se pongan en lugares estratégicos”, recomendó. Y agregó que en ocasiones las buenas intenciones no bastan, sino que deben ser escuchadas las personas a las que realmente va dirigido el proyecto. ‘Ceguera’ oficial
AMEVER mantiene la añeja petición de arreglar las aceras de la calle Bravo donde se encuentra esta escuela, pero hasta el día de hoy esta solicitud no ha sido atendida.
“Han tapado algún registro y se vuelve a destapar, algún parchecillo por ahí, pero no las arreglan de verdad”, expresó Ramos Gil.
Erasmo Ramos relató, por ejemplo, que si se les pasa la parada del camión justo en la calle de Bravo, la combi no se detiene sino hasta Acuña. Caminar desde allá, aun con su bastón, se convierte en una misión imposible por la gran cantidad de agujeros y obstáculos en las banquetas, como postes, puestos de comida, de revistas, entre muchas otras cosas.
“Si ustedes mismos batallan para pasar, imagínense nosotros”, concluyó.
EL DATO
El director de Desarrollo Urbano del Municipio, Antonio Lazcano explicó las características y alcances del proyecto para la calle Aldama.
– Las banquetas van a tener un sistema para alinear un bastón sobre toda la calle, para que personas débiles visuales puedan transitar, dando la pendiente a las banquetas, para concluir a nivel de piso, para transitar calle a calle en una silla de ruedas, o bastón.
– Habrá letreros y nomenclaturas en Braile.
– Serán colocados semáforos auditivos, para débiles visuales.