México, 3 de septiembre 2014 (NOTIGODÍNEZ).- La plancha del Zócalo capitalino ha visto desfilar gran cantidad de hechos importantes para la nación: desde multitudinarias congregaciones del pueblo por causas diversas, hasta celebraciones como la Expropiación Petrolera, pasando por los desfiles patrióticos del 16 de septiembre. Incluso, las vituperadas manifestaciones, plantones y hasta campamentos que en ella han instalado diferentes grupos para expresar su lucha social, eran, hasta antes del regreso violento del PRI al poder y la imposición de su empleado Miguel Ángel Mancera en el D.F., un referente de la lucha por la verdadera democracia, hoy liquidada.
Ayer, como un reflejo claro de lo que han sido los pasados 20 meses (banalidad, estupidez, burlas, insultos y entreguismo), Peña Nieto utilizó dicha plaza emblemática en la capital mexicana como… «mega-estacionamiento».
Los opulentos patrones del actual ocupante de Los Pinos hicieron lo que han venido haciendo desde que impusieron a su empleado en la presidencia: ocupar el país sin miramiento alguno, respeto por sus instituciones o su patrimonio cultural e histórico. La imposición de 2012 significó justamente eso: un descaro total de la oligarquía que se asume dueña absoluta del país y hace lo que le viene en gana, desde imponer a quien quiere en la «presidencia» hasta mandar al Ejército cerrar todo el Centro Histórico (vedándolo por completo a la ciudadanía en flagrante violación a nuestros derechos constitucionales), para estacionar en él sus lujosos vehículos sin que «la prole» se les acerque.
Como ya es costumbre, los tuiteros de México canalizaron su indignación por este insulto de manera «virtual», pero enfocaron erróneamente sus críticas, burlas y memes a Miguel Ángel Mancera –un empleadillo de poca monta en la jerarquía mafiosa que insultó ayer a México– pese a que la propia «oficina» que Peña Nieto ocupa ilegalmente aceptó en mensaje público su responsabilidad por hacer del zócalo un inmenso estacionamiento privado para sus jefes.
El «sparring» oficial de Peña Nieto sufrió una lluvia de críticas que se prolongaron toda la noche y siguen generándose en este momento con el hashtag «#PréstameElZócaloPara»:
Si bien Mancera no alzó la voz por este atropello al Centro Histórico bajo su cargo, absolutamente nadie ha tocado (con «memes») a los verdaderos responsables de este atropello al derecho de libre tránsito y al patrimonio histórico de la República Mexicana.
Hasta para esos somos tontos: Peña la riega y le echamos la culpa a Mancera