Redacción / Sinembargo
Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).– El Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, ha reconocido que en la entidad se ha registrado un alza en la inseguridad como consecuencia del abandono en las políticas de seguridad pública. Datos oficiales ubican al estado como el segundo lugar nacional en homicidios dolosos, debajo del Estado de México, mientras que el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) ha denunciado el “maquillaje” de cifras en los delitos de alto impacto.
Aguirre Rivero mencionó el pasado 26 de agosto que “es muy probable que nos envíen gendarmería a Acapulco y obviamente estamos planteando que vaya a la Tierra Caliente y Chilpancingo”. Posteriormente precisó que habló con el Comisionado Nacional de Seguridad Pública “Monte Alejandro Rubido y Enrique Galindo, el Comisionado de la policía y quedaron que me van a comunicar exactamente a dónde vendrán los cuerpos de la nueva Gendarmería”.
Aunque no se hizo oficial el despliegue de la Gendarmería Nacional, cuerpo itinerante destinado a proteger los ciclos productivos del país y que cuenta con cinco mil integrantes. El viernes Aguirre Rivero, junto con el coordinador del Sistema de Desarrollo Policial de la Policía Federal, Álvaro Vizcaíno Zamora, informaron sobre un nuevo modelo de seguridad compuesto por mil elementos que operarán en Acapulco y Chilpancingo.
El «mandatario» estatal manifestó que este nuevo cuerpo de seguridad se conformará con 300 para Chilpancingo y 700 para Acapulco, quienes recibirán capacitación similar a los de la división de Gendarmería de la Policía Federal para contar con una nueva generación policiaca, que además tendrá prestaciones sociales similares a los policías federales y una beca para sus hijos.
En Guerrero ya existía un operativo federal: “Juntos por Chilpancingo”; éste fue implementado el pasado dos de marzo con el ingreso de 300 elementos de la Policía Federal, apoyados por 500 elementos de la fuerza estatal, quienes asumieron la seguridad en la capital guerrerense. Este despliegue fue acordado a finales de febrero de este año por el entonces Comisionado Nacional de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, y el Gobernador Aguirre Rivero.
Sin embargo, lejos de que las cosas cambien en Chilpancingo, siguen registrándose episodios violentos. Apenas el 31 de agosto el asesor jurídico de la Policía Ministerial del Estado, Hermes Venancio Ramírez, fue ejecutado cuando llegaba a su casa en la Colonia Plutarco Elías Calles de esta ciudad. Según las autoridades, el hombre viajaba a bordo de una camioneta oficial tipo Ford Lobo cuando varios individuos armados le dispararon.
Una semana antes, el 25 de agosto, hombres armados mataron al director del penal de la capital del estado y a una mujer que lo acompañaba en una camioneta en la que se desplazaban sobre la avenida del encauzamiento del Río Huacapa.
A estos homicidios, se suman las cinco balaceras reportadas el pasado fin de semana en la Autopista del Sol que dejaron un saldo de dos personas muertas. Sin embargo, algunos medios informaron sobre la muerte de cinco civiles. Durante la noche del sábado pasado, los usuarios de las redes reportaron otras tres balaceras en distintos lugares de Chilpancingo.
De enero de 2013, hasta julio del presente año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica (SESNSP) tenía contabilizados 2 mil 982 homicidios, 273 secuestros y 271 casos de extorsión en Guerrero. En los dos primeros rubros, la entidad se colocó en segundo y cuarto lugar respectivamente. Las mismas cifras muestran que Guerrero, Sinaloa y Chihuahua son los estados con los índices de homicidios más elevados en el país. En Guerrero se registraron en promedio 59.22 casos por cada 100 mil habitantes, en Sinaloa 41.20 y en Chihuahua 39.69.
En tanto, el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) dio a conocer que la capital del estado ocupa el sexto lugar nacional en el listado de municipios con al menos 10 plagios denunciados durante el primer cuatrimestre del 2014. Asimismo informó que la entidad figura en los nueve estados del país que deben explicar la disminución en hechos delictivos que han reportado en los últimos meses.
A su vez, el semanario Zeta de Tijuana dio a conocer en el recuento que realiza de los delitos de alto impacto en todo el territorio nacional, que Guerrero se sitúa en el segundo lugar de la lista de homicidios dolosos al registrar al menos 3 mil 301 durante los primeros 20 meses del gobierno de Enrique Peña Nieto. Por otra parte, entre las cinco ciudades más violentas del país se encuentra el Puerto de Acapulco con mil 371 homicidios dolosos registrados en el mismo periodo.
Sobre la situación de inseguridad en Acapulco, Aguirre Rivero expresó que a pesar de las detenciones de criminales y el reforzamiento de la seguridad, ha sido “difícil de recomponer” la seguridad en el estado, porque se dejó de atender por muchos años.
“Estamos trabajando permanentemente, lamentablemente ustedes lo saben, se ha dado una disputa de grupos de la delincuencia organizada no sólo aquí en Chilpancingo a pesar de todas las detenciones que hemos realizado, de grupos que se encontraban muy enquistados aquí en la zona centro, como en Chilapa, a pesar de lo que estamos trabajando en Acapulco”, comentó el «mandatario» a reporteros.
Parte de la situación de inseguridad en Guerrero se entiende en el abandono de las comunidades que dejan los pobladores, los médicos y hasta las empresas. A inicios de agosto, David Hernández Gorjón, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social sección 17 en esta entidad, dijo en entrevista con la agencia de noticias Quadratín que mas de 500 médicos solicitaron su cambio de adscripción ante la inseguridad y la extorsión de que son objeto en los municipios de Altamirano, Arcelia, Chilpancingo y Acapulco.
Hernández Gorjón precisó que se encuentran afiliados al sindicato cinco mil 400 médicos y que un diez por ciento de ellos tienen miedo de trabajar en clínicas y hospitales, ya que continuamente son extorsionados y amenazados de muerte si no entregan una cuota a la delincuencia organizada que opera en esos municipios.
Comentó que al hacer el cambio de médicos, sobre todo en la zona centro y tierra caliente de Guerrero, requerirá de cerrar los centros de salud por falta de personal, dejando sin servicio médico a los habitantes de esos lugares.
Una situación similar ocurrió el pasado lunes 4 de agosto cuando cuatro camiones de Coca Cola fueron retenidos y posteriormente incendiados por sujetos desconocidos. La empresa detalló que los operadores de los camiones fueron liberados “inmediatamente, sin daño alguno. En respuesta, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero les ofreció seguridad a esta empresa.
Sin embargo, la compañía cerró su planta de distribución en el municipio de Arcelia, en la región de Tierra Caliente, debido a las amenazas y extorsiones por parte del crimen a sus trabajadores, en respuesta este lunes cuatro camiones fueron secuestrados e incendiados.
“Cerraron provisionalmente, en ningún momento me dijeron que se retiran lo que sí le ofrecí es que le vamos a cuidar que no se den este tipo de hechos”, se comprometió Aguirre Rivero el 6 de agosto mismo día en que se hizo el anuncio del cese de operaciones de la refresquera.
Un día después, cinco hombres fueron asesinados en el municipio de San Miguel Totolapan, también en la región de la Tierra Caliente. Los cuerpos fueron localizados a la altura de la gasolinera de la salida de San Miguel Totolapan, que colinda con Arcelia. Dos días después la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) encontró dos cadáveres tirados sobre el kilómetro 308 de la Autopista del Sol, dirección sur-norte del tramo Tierra Colorada-Chilpancingo.
Estos episodios de violencia han sido constantes en la entidad a lo largo del año, e incluso algunos de ellos han tenido dedicatoria al Gobernador. A finales de marzo presuntos miembros del crimen organizado asesinaron a un hombre en Chilpancingo y dejaron un mensaje dirigido a Aguirre Rivero.
“Esto me pasó por andar de dedo y pasarle información a la PF. Un saludo para Aguirre. Págale gastos al operativo para que no le anden quitando a la gente de bien. Atentamente: Los más buscados”, decía el mensaje escrito sobre un manta blanca y colocado encima del cadáver.
Lo mismo ocurrió el pasado tres de junio, cuando tres cuerpos descuartizados fueron hallados también en la capital guerrerense con un mensaje de amenaza de la delincuencia organizada contra autoridades de la región.
Integrantes de la Policía Federal y del Ejército Mexicano, tras una llamada anónima, descubrieron “tres bolsas con cuerpos descuartizados”, señaló un miembro de la Procuraduría a la agencia española Efe. Según la misma fuente, en el lugar se encontró un mensaje con amenazas contra el Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y el Alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos.
El Edil capitalino dijo meses antes contar con indicios de que trabajadores del ayuntamiento tienen algún tipo de relación con grupos criminales. Sin embargo dijo que esa información está en manos de la Policía Federal. “Se están haciendo las investigaciones, yo tengo tres mil empleados, entre ellos tengo a los elementos de la policía, y yo tengo indicios de que hay señalamientos directos para algunos, entonces yo no voy a meter las manos al fuego por ellos”, comentó Moreno Arcos.