Enrique Méndez, Roberto Garduño y Georgina Saldierna
La Jornada
El presidente de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, el panista Mario Sánchez, ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CEE), buscó convencer a los integrantes de la comisión especial que investiga el derrame tóxico en Sonora de que Grupo México no es responsable de ese hecho.
El pasado martes, Sánchez se entrevistó con los integrantes de la citada comisión a quienes aseguró que el gobierno federal no deja operar la mina Buenavista del Cobre y las autoridades no permitieron a Grupo México aplicar los recursos económicos para mitigar el daño causado a las personas afectadas y al entorno ecológico.
Sánchez presentó documentos ‘‘que prueban que la mina le entregaba a los delegados federales el plan de contingencia hace dos días y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) respondió que ese plan no sirve. La mina ha ayudado a Sonora y es obligación defender esa inversión’’.
Integrantes de la comisión dijeron a este diario que el panista les aseguró que no había ni un animal muerto, ninguna persona enferma, ni siquiera del estómago. ‘‘Y nos pidió que escucháramos a la mina. Ese personaje y otros del PAN argumentan que hay un fondo político bien orquestado desde la ciudad de México y en específico desde la Cámara de Diputados contra Grupo México’’, confió un legislador integrante de la comisión.
Por otra parte, el senador panista por Sonora Francisco Búrquez Valenzuela defendió la decisión del gobernador Guillermo Padrés de expulsar del comité de emergencias a los delegados de Conagua, Profepa y Semarnat, al considerar que han actuado con ‘‘negligencia’’.
Si un gobernante opina mal de los representantes de otro nivel de gobierno, en este caso de la Federación, hay que atenderlo y ver la situación con mucha preocupación, subrayó.