Silvia Isabel Gámez
Reforma
Cd. de México, México (15 septiembre 2014).- La SEP afirmó primero que estaba en una de sus bodegas, después que en Sinaloa y, finalmente, lo encontró en Nayarit.
El Coloso, la escultura de 20 metros de altura, que ocupó un lugar central en los festejos del Bicentenario del Inicio de la Independencia en 2010, asumirá una nueva identidad tras permanecer cuatro años en la Bodega de Bienes de Reaprovechamiento de la Secretaría.
En octubre de 2013, Roberto Sandoval, Gobernador de Nayarit, obtuvo en donación la pieza creada por Juan Carlos Canfield, de acuerdo con información de la SEP, para convertirla en un icono turístico del Estado.
Tres meses después, el Secretario de Educación de Nayarit, Marco Antonio Ledesma, acudió a la Bodega para ver a El Coloso. El 14 de junio, previo trámite administrativo, fue trasladado a la entidad.
Esta información contradice lo expuesto un mes después por el director de Almacenes e Inventarios de la SEP, Manuel Vélez Ladrón de Guevara. En respuesta a una solicitud hecha al IFAI, aseguró que la escultura todavía se encontraba en la bodega, según consta en el documento fechado el 24 de julio.
«Sé que Lujambio dio la orden de que se envolviera con unas lonas de rafia, pero son muy vulnerables a los rayos ultravioleta, por lo que (El Coloso) debe estar muy lastimado»
La semana pasada, durante dos días, El Coloso estuvo perdido. La Dirección General de Recursos Materiales y Servicios de la Secretaría aseguró originalmente que había sido entregado al Gobierno de Sinaloa, pero cuando en ese Estado lo negaron, volvieron sobre sus datos y comprobaron que está en Nayarit.
El viernes, la SEP indicó que Banjército entregó el material que se utilizó en el desfile conmemorativo del Bicentenario, que incluía 27 carros alegóricos, un centenar de marionetas y miles de objetos de utilería, para que fuera reaprovechado por «las diferentes Unidades Administrativas» de la dependencia y del INBA.
«Dichos bienes fueron transferidos a diversas Unidades Administrativas, salvo El Coloso, que no fue requerido por ningún área», señala la nota.
Posteriormente, agrega, se solicitó a la Dirección de Recursos Materiales que la escultura se ofreciera para su reaprovechamiento a estados, municipios y órganos desconcentrados del Gobierno federal. Y fue así que Nayarit solicitó su donación.
La información proporcionada al IFAI indica que los carros alegóricos utilizados en la celebración, cuyo concepto artístico fue creado por el productor australiano Ric Birch en colaboración con directores mexicanos como Jorge Vargas, Claudio Valdés Kuri, Mario Espinosa, Juliana Faesler y Mauricio García Lozano, fueron entregados desarmados por el comité organizador de los festejos.
Las piezas consistían en armazones, figurines, tubos y mamparas en tela y cartón. Algunas permanecen aún en la Bodega, mientras que otras fueron donadas al INBA «para efectos de performance en obras de teatro».
Se acordó también que los 7 mil voluntarios que participaron en la fiesta recibieran como regalo el atuendo que portaron.
Canfield recuerda en entrevista que, por petición del fallecido Secretario de Educación Alonso Lujambio, acudió a la Bodega a verificar el estado de El Coloso en 2011, pues existía el proyecto de instalarla en el Parque Bicentenario, en Azcapotzalco.
«Pero, por desgracia, Lujambio se enfermó; luego falleció. Terminó el ciclo presidencial de (Felipe) Calderón y quedó absolutamente en el desamparo», señala.
Desde entonces, el escultor no ha sido consultado sobre la pieza. Construida en poliuretano expandible de alta densidad, considera que debe estar bastante deteriorada.
«Estoy seguro», afirma, «porque se encontraba a la intemperie. Sé que Lujambio dio la orden de que se envolviera con unas lonas de rafia, pero son muy vulnerables a los rayos ultravioleta, por lo que debe estar muy lastimado».
Canfield, quien en su página www.casacanfield.com muestra algunas imágenes del proceso de construcción de El Coloso, cuenta que de haberlo cubierto con una capa isoftálica se habría logrado que perdurara.
La escultura, de 14 toneladas de peso, según datos de su autor, tiene la dimensión de un Boeing 747, y en su elaboración participaron 40 personas. Su costo fue de 3 millones 800 mil pesos, mientras que a la empresa de Birch se le pagó un contrato de 580 millones de pesos más IVA.
«Una buena parte de la materia prima la importé de Estados Unidos, como las tuberías de PVC», recuerda Canfield. «Digamos que mis honorarios fueron muy modestos, por eso me reía cuando hablaban de millones de dólares. Sí los hubo, pero por mi taller no pasaron».
EL COLOSO ES UNA OBRA QUE DA IDENTIDAD A LOS MEXICANOS (ASÍ SOMOS EN EL ASPECTO FÍSICO) MORENOS, DE LA CUAL NO SE LE HA DADO LA IMPORTANCIA DEBIDA POR LAS AUTORIDADES, ¿PORQUE HASTA DESPUÉS DE 4 AÑOS DECIDIERON SACARLO DE LA BODEGA? LUEGO DECIDEN DONARLO A NAYARIT, ¿PORQUE NO LO DONARON AL ESTADO DE MÉXICO? SE LE DEBERÍA DAR LA IMPORTANCIA DEBIDA Y PONERLE EN UN LUGAR EN DONDE LOS CIUDADANOS VEAN LA MONUMENTAL OBRA Y NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS SE IDENTIFIQUEN CON LO QUE HAN HECHO NUESTROS ANTEPASADOS PARA TENER EL PAÍS EN DONDE ACTUALMENTE VIVIMOS CON LIBERTADES (AUNQUE CON DESIGUALDADES). NUESTRO MÉXICO LINDO Y QUERIDO.