Samantha Páez
E-Consulta (Imagen de archivo)
El preescolar Sayil, en la unidad habitacional La Guadalupana, necesita por lo menos dos nuevas aulas porque no se da abasto con los salones que tiene para atender a los niños de la colonia, además que este ciclo escolar le prohibieron dar clases en una carpa reforzada con madera que se utilizó el año pasado.
Esta institución es una de las 98 registradas en la ciudad de Puebla con carencias de infraestructura, así como de mobiliario y personal docente, de acuerdo con un reporte del programa estatal «Yo sí voy al preescolar».
Salón de madera y lona
Hasta el ciclo escolar pasado se atendió a un grupo de estudiantes en ese salón improvisado, con techo de lámina y paredes de madera cubiertas con lonas, pero para este año ya no lo hicieron «por motivos de seguridad».
Incluso, una maestra dejó de trabajar allí porque el grupo al que atendía desapareció; sin embargo la demanda de lugares en la escuela es muy grande, debido a la unidad habitacional que se ubica en la zona.
En un recorrido por el preescolar se pudo ver el aula en que se impartieron clases el ciclo escolar pasado. El salón es pequeño, de unos 2.5 metros de largo por tres metros de ancho, con techo de lámina de metal y postes de concreto. Las paredes son de madera forradas por lona y rodeada de una malla ciclónica para que no se cayera el plástico.
Hay otra bodega de lámina metálica donde, según el reporte de Necesidades de Infraestructura por Municipio del programa «Yo sí voy al preescolar», también se estaban dando clases.
Tienen fisuras otra aula y la dirección
Aunque en el reporte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal dice que hacen falta cuatro salones en ese preescolar, las maestras señalan que urgen por lo menos dos más para sustituir a la bodega y la carpa que utilizaban.
Una de las docentes, quien prefirió no dar su nombre por no tener autorización para hablar, dijo que hay salones que tienen cuarteaduras y que necesitan ser reparados, así como en la dirección de la escuela.
En este ciclo escolar 2014-2015 se redujo el cupo de alumnos porque se dejó de dar clases en la carpa por «motivos de seguridad», pese a que en la comunidad hay una alta cantidad de niños en edad de asistir al preescolar.
En la capital poblana hay otras 97 escuelas que necesitan reparaciones en los salones de clases porque presentan grietas o cuarteaduras; otras requieren de mobiliario como sillas y mesas para los niños, así como escritorios para los maestros y pizarrones.
Zona marginal
El jardín de niños Sayil está en lo alto de una loma. Las escaleras que conducen a él son de concreto y están llenas de basura y con cristales rotos de botellas de cerveza.
Tiene una reja metálica de colores, donde aparecen varios carteles dirigidos a la comunidad escolar, y está rodeada de malla ciclónica. Colinda además en la parte derecha con la primaria y en la parte posterior con la secundaria de la zona.
En la entrada también hay un letrero grafiteado que colocó la administración municipal anterior, donde se puede medio leer la inversión que se hizo para la construcción de un muro y colocar la malla perimetral.
Para llegar a la escuela hay que conducirse por la avenida principal de La Guadalupana, que está llena de baches e inundada en otras partes.
El problema del preescolar es uno de los tantos que tienen los 50 mil habitantes de la unidad habitacional, pues carecen de jardines y alumbrado público, además de seguridad pública.
Muchas de las casas están abandonadas y otras más tienen grafitis, hay pocas tiendas abiertas y lo único que adorna el lugar es la estatua de una virgen de Guadalupe, a la entrada de la colonia.