REFORMA / Staff
Cd. Victoria, México (18 septiembre 2014).- La práctica de los cárteles de detener autobuses para reclutar a jóvenes obligándolos a trabajar para ellos está de regreso en Tamaulipas, pese a la operación de las fuerzas federales en el Estado y el patrullaje de la Policía Federal en las carreteras.
Así lo reveló ayer el comandante Luis Norberto Montoya, coordinador estatal de la Policía Federal.
Durante la semana pasada, a través de las redes sociales, se reportaron tres asaltos contra autobuses de pasajeros en vías del sur del Estado, en el tramo Aldama-Manuel, hechos que después fueron confirmados de manera extraoficial por corporaciones federales de seguridad.
«(En las redes sociales) se manejó como asalto», expresó ayer Montoya, «pero en realidad no asaltaron a la población. Son de los grupos delincuenciales que quieren hacerse de gente».
Tras la intercepción de autobuses en las carreteras de la entidad, se reforzaron los operativos para evitar que se presenten nuevos incidentes.
«Donde fue el incidente (Aldama) hemos estado haciendo operativos muy constantes, donde hemos detenido gente», afirmó.
En agosto de 2010, la Marina encontró a 72 ejecutados, la mayoría migrantes, en un rancho de San Fernando, quienes tras ser bajados de autobuses y presuntamente rechazar sumarse a las filas del crimen, fueron asesinados.
Luego, en marzo del 2011, un grupo armado secuestró a pasajeros de autobuses, también en San Fernando, seleccionando sólo a hombres jóvenes con la intención de reclutarlos por la fuerza, según declararon testigos.
Reclutan Los Rojos en BC y Jalisco
El Gobierno federal detectó que grupos del crimen organizado que operan en Morelos están reclutando a sicarios del norte del País para atentar contra políticos y funcionarios y disputar el control de la plaza a otras facciones criminales en el sur, de acuerdo con reportes oficiales de inteligencia a los que tuvo acceso REFORMA.
Funcionarios de inteligencia achacan a estos delincuentes el nuevo esquema de deshacer en ácido o sosa cáustica a sus rivales. Un dirigente del PRD local ya fue víctima de ello: el 8 de septiembre fueron encontrados restos del cuerpo de José Carmen Pizaña Gómez en un rancho de Tetecala en un tambo con ácido.
Antes de ser asesinado, Pizaña había participado en la elección interna del PRD y era considerado contrincante político del diputado del PT Alfonso Miranda, quien a la vez es tío de Santiago Mazari Hernández «El Carrete», considerado uno de los principales líderes criminales en Morelos, al frente del grupo de Los Rojos.
Conforme al reporte, Mazari Hernández está contratando a delincuentes de Jalisco y Baja California, luego de que se le ha complicado el reclutamiento en Morelos por el inicio de operación del esquema de Mando Único policial.
Mazari, según las fuentes, inició su carrera delictiva en el norte del País, específicamente en Sonora -en Sonoyta y San Luis Río Colorado- y está aprovechando las estructuras del crimen organizado en esa región para continuar con sus operaciones delictivas en Morelos.
A estas relaciones delincuenciales se atribuye la posible llegada a Morelos de un grupo de sicarios encabezados por Raúl Miranda Ordaz «El 300», personaje ligado a actividades criminales en Tijuana y Mexicali.
Los sicarios del norte deshacen en ácido a sus víctimas, de esa forma no dejan huella de sus actos como sí ocurre con las narcofosas.
Antes de la llegada de sus refuerzos del norte, al grupo de Santiago Mazari se le habían atribuido seis narcofosas localizadas con 10 cadáveres en distintos puntos de Morelos.
Según las fuentes de inteligencia federal, Santiago Mazari tiene una añeja y cercana relación con las organizaciones delictivas en Sonora, Sinaloa y Baja California.
Incluso presumen que sustituiría en el liderazgo criminal a Gonzalo Insunza Insunza, «El Macho Prieto», cercano a Ismael «El Mayo» Zambada, y abatido en Puerto Peñasco en diciembre de 2013 por elementos de la Policía Federal.
Sin embargo, «El Carrete» decidió quedarse en Morelos por las relaciones criminales que ya había sembrado, de acuerdo con el reporte de inteligencia federal.
Los Rojos, que encabeza Mazari, disputan la plaza al grupo Guerreros Unidos, cuyo cabecilla, según el reporte de inteligencia federal, es Federico Figueroa, a quien vinculan familiarmente con el cantautor Joan Sebastian.
Guerreros Unidos tiene una fuerte presencia en los estados de Guerrero y Morelos principalmente. A Federico Figueroa se le atribuyen vínculos políticos, empresariales y relaciones con el medio artístico.
Se le señala por ser intermediario en la compra de caballos pura sangre en países como España para integrantes del crimen organizado, indica el reporte de inteligencia. Figueroa ha sido señalado en mantas y narcomensajes hallados en los últimos meses en distintas partes de Morelos.
A Federico Figueroa además se le relaciona con Gerardo Álvarez Vázquez alias «El Indio», detenido el 21 de abril del 2010, e integrante del cártel de los Beltrán Leyva.
Se presume, conforme al reporte, que Figueroa acercó a personajes del medio artístico con miembros del crimen organizado.