Mathieu Tourliere
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Con 524 votos a favor y 43 en contra y tras un debate de siete horas, el Parlamento británico aprobó este viernes el lanzamiento de operativos aéreos militares en Irak.
El primer ministro David Cameron precisó que la “misión” se prolongará durante años y en el futuro podrá extenderse a Siria, ya que, advirtió, no existe barrera legal que obstaculice una intervención en esa nación.
Y si bien el voto en el Parlamento legitima los bombardeos, Cameron advirtió que un rechazo no le hubiera impedido enviar a las fuerzas aéreas a Medio Oriente en caso de ocurrir “una emergencia humanitaria”.
“Se trata aquí de terroristas psicópatas que tratan de matarnos. Debemos responder porque, lo queramos o no, ya nos declararon la guerra. No existe la opción pasiva, no existe la opción de simplemente esperar que esto desaparezca”, aseveró el primer ministro, 11 años después de que su tomó la decisión de acompañar a Estados Unidos en la invasión a Irak.
La legisladora del Partido del Trabajo, Rushanara Ali, votó en contra de que Gran Bretañam se sumara a los operativos aéreos militares en el país asiático, y dimitió de su puesto en el gabinete de oposición, que apoyó la propuesta del gobierno.
“A pesar de las buenas intenciones, demasiados errores fueron cometidos durante la última década y demasiada gente en las zonas de conflicto ha pagado un precio alto debido a las acciones mal concebidas de Gran Bretaña y otros países”, explicó en su carta de renuncia.
Sin embargo, Gran Bretaña finalmente se sumó a Estados Unidos, Francia y algunas monarquías del Golfo que determinaron enviar sus fuerzas aéreas para combatir al Estado Islámico.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, felicitó la decisión del Parlamento del país europeo. “Apreciamos todas las contribuciones y los compromisos de nuestros amigos y aliados”, declaró.
Qatar inocente
Por la mañana, durante una sesión de la Organización de las Naciones Unidas, el emir de Qatar, Tamim Ben Hamad Al-Thani, negó que su país se encuentre detrás del financiamiento al Estado Islámico.
Recordó que el emirato entró en la coalición internacional que dirige Washington y participa en los bombardeos aéreos. A largo plazo, sostuvo, el objetivo de Qatar sería de derrotar al gobierno chiíta –enemigo de las monarquías petroleras sunitas del Golfo– del sirio Bashar al-Asad.