Simulación, hipocresía y doble moral. Todo junto en ese antro de vicio mal llamado «congreso».
Juan Carlos Cruz Vargas
Proceso
México, D.F., (apro).- Las críticas al comportamiento de la economía mexicana tuvieron un común denominador en la comparecencia del titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, ante la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados:
Una economía con crecimiento “raquítico”, “sin pies ni cabeza”, encabezada por un gobierno pecador de optimismo en las cifras de crecimiento y con una SE “reprobada” y “paralítica” en sus funciones.
De entrada, Guajardo echó las campanas al vuelo al señalar que la economía mexicana está en “franca y paulatina recuperación”, por lo que –aseguró– es alcanzable el pronóstico de crecimiento para 2014 (2.7%) y el proyectado en 2015 (3.7%).
No paró ahí. “En América Latina, de las tres principales economías, México será sin duda la que tendrá mayor crecimiento en 2014”, soltó. La declaración irritó a los legisladores de izquierda y a los panistas.
Carlos Fernando Angulo Parra, del PAN, reprochó al titular de Economía que “el raquítico” crecimiento económico promedio ha sido de 1.4% en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto.
“Esperamos por el bien del país que sus expectativas de crecimiento para el segundo semestre de este año, ahora sí sean atinadas. Ya llevamos dos años en que nada más no le atinan”, atizó.
El panista le recordó a Ildefonso Guajardo sus momentos de diputado federal y sus críticas al crecimiento económico del sexenio anterior, “que a diferencia de éste –subrayó– tuvo que enfrentar una crisis económica internacional sin precedente. Y a pesar de ello, en los últimos tres años de la administración del presidente (Felipe) Calderón, la economía mexicana presentó tasas de crecimiento de 4.3% en promedio anual”.
Angulo Parra subió el tono de su reproche: “Ahora la economía, bajo su responsabilidad y sin crisis económicas internacionales –quizá un pequeño resfrío hace un año–, apenas ha crecido a un pobre y mediocre 1.4% en promedio. Señor secretario, ¿qué tiene usted qué decirnos al respecto?… No entendemos por qué en esta administración se perdió la tendencia positiva en el crecimiento económico”.
El optimismo de la Secretaría de Ecnomía también fue cuestionado por la legisladora del Partido del Trabajo, Lilia Aguilar Gil, quien puso el dedo en el crecimiento en los primeros dos años de gobierno de Peña Nieto.
“Y aquí es donde me llama la atención su optimismo, señor secretario, porque usted ha dicho que el 2.7% de crecimiento económico en el país es alcanzable, pero si el crecimiento en el primer semestre es apenas de 1.7%, es decir, ustedes están apostando a que el crecimiento en este segundo semestre sea de 3.8%, que requeriría que todos los sectores productivos de la economía crecieran de una manera extraordinaria, como por cierto no han crecido en los últimos dos años de esta administración”, fustigó.
Y el panista Juan Carlos Uribe Padilla de plano acusó a Guajardo de no impulsar a la economía nacional:
“Señor secretario, la pregunta sería: ¿qué ha hecho usted y su secretaría para coadyuvar y contribuir de manera solidaria con la economía mexicana? La respuesta, creo yo, es: nada, no por mi pensar, sino por los datos antes mencionados (…) Si en la administración pública existiera una ley, como en el caso de la reforma educativa, donde se valora el desempeño del profesor frente al grupo, el resultado de su secretaría sería reprobado”.
Uribe Padilla enfatizó en la necesidad de mejorar la capacidad de consumo de los mexicanos para detonar una sala de demanda interna y, por tanto, el crecimiento económico, pues en 2014 el porcentaje de personas que no pueden comprar la canasta alimentaria con su salario pasó de 51% a 53%. La cifra más elevada que se tiene desde que en 2005 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) comenzó a medir el indicador.
Guajardo se defendió y dijo que cuando se analiza el crecimiento de este país en una perspectiva de “larguísimo plazo” no hemos podido superar el 2.4% en los últimos 30 años. Si lo analizamos de 2000 a 2012, apuntó, apenas llegamos a 2%.
El funcionario federal explicó que la economía mexicana mostró una deficiencia estructural muy seria para poder acompañar con productividad y crecimiento las estrategias de estabilización financiera y apertura.
“De hecho, las fallas estructurales son justamente las que ustedes abordaron en sus esfuerzos de materializar las reformas. En ellas ustedes cambian los paradigmas en el sector energético, en el sector financiero, en mercados laborales, y eso es lo que nos da una dimensión diferente”, destacó.
Pero los reprocehes a Guajardo continuaron. La diputada perredista Yesenia Nolasco Ramírez alzó la voz: “Con la intención de no remarcar únicamente lo negativo de este año, reconozco que ustedes tienen un cuidadoso control o amistad con los medios de comunicación, en los cuales es complicado encontrar críticas al mediocre desempeño de la presente administración, y en cambio encontramos titulares que hacen referencia a sueños guajiros, como son las afirmaciones de que para 2015 la economía crecerá más de 4% y así sucesivamente a la alza”.
Al secretario de Economía no le quedó más que soportar los cuestionamientos sobre la estrategia de la actual administración denominada “Mover a México”. Y Esther Quintana Salinas, del PAN, arremetió: “Mover a México es caer ocho lugares en el índice de competitividad; crecer, como ya se ha dicho, a 1.4% en promedio. No generar los empleos que se prometieron. No encontrar alternativas para darles financiamiento accesible a las pymes.
“Mover a México es castigar al sector productivo en general, y vaya forma de contribuir al hundimiento de la economía, con semejante mamotreto, al que le llamaron reforma hacendaria, y que no es más que una reforma recaudatoria e impusieron al país la insensibilidad, la voracidad y la soberbia”.
Luego preguntó: “¿Mover a México significa perder la confianza del consumidor o dejar al garete el mercado interno? ¿Dónde quedó el 6% del crecimiento económico prometido? O tal vez entendimos mal, y era un crecimiento económico de 6% en los seis años que dura el sexenio y no un crecimiento de 6% anual. ¿Qué pasa, señor secretario? La gestión deja mucho, pero mucho que desear”.
Fue una tarde difícil para el secretario de Economía, quien reviró con cifras macroeconómicas y puso las esperanzas de mayor crecimiento en “las reformas estructurales”.
Pero, además, Guajardo fue cuestionado por el desastre ecológico provocado por Grupo México en Sonora, y le exigieron tomar medidas “contundentes” en contra de esa empresa de Germán Larrea. Eso, respondió el funcionario federal, corresponde a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).