Noé Zavaleta
Proceso (Imagen de archivo)
XALAPA, Ver. (proceso.com.mx).- Elementos de la Policía Ministerial y fuerzas federales realizaron el hallazgo de una fosa clandestina en el municipio de Tatahuicapan, al sur de Veracruz. Esta es la cuarta hallada en lo que va del año.
En el interior de esta narcofosa había dos cuerpos en estado de descomposición, ambos del sexo masculino.
La exhumación de cadáveres se hizo el viernes al mediodía, pero la información apenas fluyó este día a través de fuentes extraoficiales, pues el gobierno de Javier Duarte continúa renuente a aceptar el hallazgo de cementerios clandestinos en la entidad, sobre todo en el sur de Veracruz.
Los cuerpos fueron rescatados en avanzado estado de descomposición y al día de hoy continúan en calidad de desconocidos. Los cadáveres tenían evidentes signos de tortura y estaban semidesnudos.
“Elementos de la policía municipal recibieron una llamada anónima alertando la localización de una fosa en el lugar conocido como Pilapillo, perteneciente al municipio de Tatahuicapan, justo a la orilla del rio Pilapa en donde se encontraban semienterrados dos cuerpos del sexo masculino de entre 35 a 40 años de edad”, consignaron reporteros del sur de Veracruz.
Los cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de Cosoleacaque.
El mes pasado fueron hallados tres cadáveres y una cabeza humana en una fosa clandestina localizada frente al rancho Los Alacranes del municipio de Agua Dulce.
En julio pasado, la Fiscalía de Veracruz jamás quiso reconocer que elementos de su dependencia inhumaron al menos ocho cadáveres (día 3) en la localidad de Paraíso Novillero. Dicho sitio se encuentra en el kilómetro 20 de la carretera 175 en el tramo Cosamaloapan-Tuxtepec, justo a 15 kilómetros de la cabecera municipal. En el lugar, también fue encontrada una patrulla “clonada” de la SSP.
“Los cráneos que fueron extraídos presentaban orificios de entrada y salida de bala y otros estaban totalmente fracturados por golpes, se presume, con objetos contundentes como bate o tubo”, dijeron empleados del Semefo.
El primero ocurrió la segunda semana de enero en el municipio de Carlos A. Carrillo. Se trató de una joven y un adulto. El cuerpo de la mujer fue identificado como María del Carmen Molina, sobrina del exalcalde Enrique Molina Ríos.
El único hallazgo que ha reconocido el gobierno de Duarte y eso por su magnitud, fue el del pasado 16 de junio en el rancho El Diamante de Tres Valles, donde fueron encontrados 31 cuerpos agrupados en 12 fosas.
Varios de esos cadáveres estaban decapitados, otros desmembrados y unos más con el tiro de gracia.