Columba Vértiz De La Fuente
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- En su documental Rosario, la realizadora argentina Shula Erenberg recoge los más íntimos recuerdos y la memoria de una de las luchadoras sociales más importantes de la historia contemporánea de México, Rosario Ibarra de Piedra.
En el filme, la excandidata presidencial habla sobre la desaparición de su hijo, Jesús Piedra Ibarra, en 1975, un suceso que cambió su vida y la transformó en una incansable activista.
El documental puede ser visto a partir de este jueves en un circuito cultural que incluye sedes como la Cineteca Nacional, el Instituto Francés de América Latina (IFAL) y el Cine Tonalá. Más tarde iniciará una ruta de exhibición por diferentes estados de la República Mexicana.
“El objetivo era conocer a Rosario como persona y no tanto como esa mujer combativa. Es una situación que le puede pasar a cualquiera”, explica Shula Erenberg.
En el filme, Ibarra de Piedra, víctima de la Guerra Sucia en México, ocurrida entre los años 70 y 80, expresa:
“Yo era una mujer feliz hasta que me llegó el zarpazo de la represión y me quitaron un hijo.”
La realizadora destaca que “ese es el valor del documental: poder ver otros aspectos de Rosario, no la del Rosario del discurso, sino la que piensa qué habrá pasado con su hijo, cuánto habrá sufrido, y la transformación que va teniendo a lo largo de los años.”
En entrevista, Claudia Isabel Ibarra, hija de doña Rosario, dice que el filme –que tuvo apoyos del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine)– es parte de la difusión que siempre han buscado sobre el problema de la desaparición forzada.
Y concluye: “Nosotros tenemos que seguir luchando.”