Norma Trujillo Báez
La Jornada
Alumnos de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rebsamen” (BENV) iniciaron ayer un paro de labores académicas por 48 horas para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala, Guerrero, asimismo piden a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que cree un plan emergente de rescate a las escuelas rurales del país.
La escuela Normal Veracruzana se unió al paro de algunas universidades y escuelas de educación superior en el país, entre ellas, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Autónoma Metropolitana (UAM), de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Desde las 6 de la mañana quedaron colocadas lonas en la reja de la escuela que inscribían: “Apoyo a nuestra hermana Escuela Normal rural ‘Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa, demandamos a la SEP atención inmediata a las Escuelas Normales Rurales del país a través de un Programa de rescate y su dignificación”. Esta misma leyenda quedó también impresa en una lona que quedó colocada en el puente peatonal que se ubica en la avenida Xalapa.
¡Las normales rurales son la muestra del abandono de la educación pública!, ¿Ni perdón , ni olvido!, ¡Exigimos justicia! ¿Cuántos minutos de silencio más? También exigían el establecimiento de la verdad histórica y el castigo a los homicidas de los estudiantes normalistas.
Antonio Quintana, secretario del comité ejecutivo estudiantil normalista, explicó que serán 48 horas de paro y refirió que están realizando jornadas informativas en las principales plazas de la ciudad como Américas, Cristal y Ánimas, además de palacio municipal para que la ciudadanía sepa lo que Guerrero vive desde el pasado 26 de septiembre. Acción que también emprendieron desde la semana pasada los estudiantes de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana.
El estudiante también dijo que están realizando un acopio de víveres en la normal del 14 al 19 de octubre para poder hacérselas llegar a los normalistas y familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa. Entre los víveres solicitados: frijol, arroz, azúcar, café, cobijas, suéteres y sobre todo medicamentos.