Cuando los delincuentes «gobiernan», éstas son las consecuencias.
Juan Francisco Valdés
Vanguardia
Saltillo, Coahuila.- César Manuel de León Espinosa no logró terminar la carretera de Administración de Empresas que cursaba en una universidad particular, porque uno de sus primos presuntamente le causó un daño cerebral en una agresión que sufrió desde el mes de abril.
Según su familia las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no han actuado con la rapidez para ubicar a los probables responsables identificados como Misael y Raúl Villagrán Flores.
La madre del afectado, Gloria Espinosa Rodríguez, a través de este medio informativo denunció la lentitud con que se maneja la investigación.
“Me traen a vueltas y me dicen que no pueden detenerlo porque no hay pruebas, y otra excusa es que no saben donde viven los culpables”.
La triste historia para la ama de casa se registró el 26 de abril pasado alrededor de las 9:30 de la noche, cuando le informaron que su hijo se cayó de la azotea.
Fue llevado en ambulancia de Cruz Roja al Hospital Universitario y en el área de urgencias sufrió una convulsión que lo mantuvo delicado al grado de que se le formó un coágulo, que lo mantuvo en coma por más de ocho días.
Según la denunciante su hijo reaccionó, pero quedó con secuelas que le dañaron el cerebro, batalla para reconocer a integrantes de su propia familia y lo único que recuerda fue su agresión.
Recuerda que con su primo Misael Villagrán sostuvo una discusión, que a punto estuvieron de liarse a los golpes, pero en el pleito intervino Raúl, quien con un tubo de acero le pegó en la nuca.
A pesar de obtener estos datos y que se interpuso denuncia formal por el delito de lesiones dolosas por disfunción, hasta ahora la autoridad no ha declarado al culpable, dijo.