Felipe P. Mecinas
E-Consulta
Santa Clara Ocoyucan, Pue.- Tres visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acudieron este domingo a la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan para documentar el operativo implementado por policías ministeriales la madrugada del sábado, cuando resultaron detenidos cinco pobladores, sus familiares fueron amenazados y sus casas dañadas.
Florentino Tamayo Ponce, Raúl Contreras Montes, Vicente Juárez Varela, Álvaro García Xelhua y Fausto Montes García, fueron aprehendidos alrededor de las 4:00 de la mañana del sábado, luego de que los policías allanaron sus domicilios y todos fueron acusados de participar en el enfrentamiento contra policías estatales el pasado 9 de julio en la autopista a Atlixco.
La presencia de los visitadores fue solicitada por Araceli Bautista, madre del presidente auxiliar Javier Montes, quien informó a la Comisión sobre la violación a las garantías de los pobladores y sus familias.
“Yo le hablo a la CNDH por todo lo que está pasando y simple y sencillamente porque el gobernador (Rafael Moreno Valle) manda un comunicado donde dice que él ya respondió a todas las recomendaciones que dio la CNDH, y ¿De qué manera? ¿Agarrando a cinco personas de aquí del pueblo?”, cuestionó.
De igual forma lamentó la respuesta del organismo defensor de los derechos humanos que en primera instancia minimizó las detenciones y le pidió hablar cuando pasara algo grave.
“Les hablé desde la mañana del sábado, les estuve marcando, siempre ocupados los teléfonos, bueno, por fin alguien contestó, hablé con ellos y uno de los jefes de ellos -no recuerdo el nombre-, ya me habla y me dice que qué está pasando, ya le explico, él me da un número de teléfono y me dice que «si pasa algo grave pues ya usted me llama a este número» y yo le digo: «bueno, qué más grave quieres que pase, ya pasó algo grave, extremo, ¿Porque no le quitaron la vida no es tan grave o qué? Si ustedes no vienen, ustedes ya saben lo que está pasando…”, describió.
Luego de recorrer las casas de los detenidos y sin dar declaraciones, los tres visitadores se dirigieron al Centro de Reinserción Social de San Miguel en la ciudad de Puebla para entrevistarse con cada uno de los presos.
En entrevista para este medio, Araceli Montes explicó la conversación sostenida con los visitadores que duró poco más de 15 minutos: “Les dije que si ellos no meten paz, no meten la mano en esto, esto puede ser algo grave, en sí ya no podemos parar a la gente, la gente está indignadísima”, afirmó.
La madrugada del sábado un comando de 13 vehículos sin placas y unos 20 policías ministeriales se llevó con lujo de violencia a los cinco pobladores.
Los agentes también fueron a la casa del presidente auxiliar, Javier Montes Bautista, pero no lo encontraron.
Sin embargo al allanar cada una de las casas de los detenidos sus familiares fueron amenazados por los agentes ministeriales, otros encañonados con armas de fuego y destrozaron los accesos en cada uno de los inmuebles.
Los aseguramientos se dieron horas después de que el gobierno del estado organizó un evento para ofrecer disculpas a los pobladores de Chalchihuapan por el desalojo policiaco del 9 de julio que provocó la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, y de que se informara que el secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas, sólo fue amonestado y multado por su responsabilidad en el operativo.
Asimismo indicó que destituyó a tres mandos medios de la dependencia y a otros seis elementos ubicados como responsables de la acción policiaca, aunque no se revelaron sus nombres ni cargos.
