Guadalupe Irízar
Reforma
Cd. de México (21 octubre 2014).- Los familiares de los 43 normalistas desaparecidos hicieron un llamado y emplazaron a las autoridades federales a redoblar esfuerzos y dar resultados de la búsqueda y localización de los estudiantes a la brevedad y que no se cumpla un mes (el próximo domingo) de su ausencia sin que se sepa en dónde están.
«No quieren que se cumpla un mes sin que se conozca el paradero de sus hijos; quieren que se redoblen esfuerzos», expuso Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, presente en la reunión de ayer en Acapulco de familiares de los normalistas con el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y otras «autoridades» [o sea, los responsables de este nuevo genocidio].
«Todo lo que les han presentado para ellos no representa nada mientras no tengan indicios del paradero de sus hijos (…), dudan de lo hecho hasta ahora porque creen que sólo les han dado un reporte de actividades de las dependencias que ven el caso (…) Hay eslabones perdidos que no dan con el punto clave para poder saber a dónde se los llevaron, dónde es posible que se encuentren».
En entrevista con REFORMA, afirmó que los familiares demandaron mayor trabajo de inteligencia de las corporaciones del Estado mexicano y apoyo de tecnologías de otras instancias que se han enfrentado a casos similares como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La asesoría tecnológica de la CIDH, que no implicaría necesariamente de personal, fue aceptada en principio por el Secretario de Gobernación, apuntó Barrera, sobre todo ante la denuncia de que las técnicas utilizadas hasta ahora por el Gobierno no han dado los resultados esperados.
«Ya este plazo está vencido y bueno, en este sentido, pues los padres y los estudiantes hacen este llamado; es un llamado ya último de decir ‘búsquenlos vivos’, no queremos que nos informen solamente de lo que cada dependencia pública está haciendo, queremos que todos se aboquen, se concentren las fuerzas, se concentren todas las capacidades que hay de las instituciones a la búsqueda», afirmó.
«Esta semana se supone que es seguir impulsando la búsqueda y bueno, yo creo que ya es un tiempo fatal».
Los estudiantes, dijo, se mostraron dispuestos a organizar operativos por su cuenta, sin las autoridades y sí con los familiares de los desaparecidos.
«Para los padres es ya un momento crítico; los mismos estudiantes ayer ya dijeron ‘pues nosotros estamos dispuestos a ir con los padres, a ir por la búsqueda’, es decir, ya no solamente esperar que las autoridades cumplan con su compromiso y su responsabilidad», indicó.
«Creo que ahora sí las autoridades pues tienen que redoblar esfuerzos más de los que ya hicieron para que puedan dar cuentas claras y sobre todo cuentas contundentes del paradero de sus hijos; saber dónde están, cómo están y bueno, quiénes son los que se los llevaron. Esas preguntas no están todavía respondidas. Quieren que las autoridades ya les den respuestas objetivas con pruebas contundentes para que ellos puedan tener cierta certeza, dentro de esta angustia que ha sido fatal pues ha implicado un desgaste y ‘morir en vida’ como ellos dicen».
Alertó, a pregunta expresa, sobre el peligro de que si no hay resultados concretos sobre el paradero de sus hijos, los familiares puedan acordar terminar con estas reuniones con las autoridades luego de un encuentro en los próximos días.
«Ellos ya después de varias reuniones han llegado al tope, al límite de la espera», apuntó Barrera.
Reunión tensa
Abel Barrera detalló que la reunión de este lunes en Acapulco entre familiares de los estudiantes desaparecidos y las autoridades federales, con el acompañamiento de algunos integrantes de la comisión de enlace civil de la que él forma parte, fue «ríspida» y «tensa».
Los familiares, señaló, se encuentran en un momento crítico en el que dudan de las acciones que les expusieron ayer las autoridades federales sobre la desaparición de sus hijos pues consideran que representan sólo un recuento de actividades de cada dependencia involucrada en el caso, sin resultados sobre el objetivo central de localización de los normalistas.
«Ellos (los familiares) han señalado que quieren que sea la búsqueda de vivos más que la búsqueda de muertos lo que marque estos operativos», indicó Barrera.
«Ellos (las autoridades), por su parte dicen que sí lo están haciendo, y lo que pasa es que ésto no se ha traducido en resultados tangibles y creo que eso es un poco los desacuerdos que existen de que los padres no están convencidos de que estos métodos estén haciéndose y que se tengan avances».