Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- En el Estado de México no habrá impunidad para quienes cometan ilícitos, trátese de quien se trate, aun si es un servidor público, advirtió este martes el gobernador de la entidad, Eruviel Ávila, luego de la detención del alcalde de Ixtapan de la Sal, Ignacio Ávila Navarrete, acusado de presuntos vínculos con el crimen organizado.
“El que la hace la paga”, dijo el mandatario mexiquense, y afirmó que su gobierno ayudará en las investigaciones contra los funcionarios aprehendidos ayer por elementos de la Policía Federal.
De acuerdo con Ávila Villegas, su administración y los 125 ayuntamientos harán todo lo posible por evitar que se infiltre el crimen organizado en las corporaciones policíacas y en las instituciones de la entidad.
En Valle de Chalco, el Ejecutivo mexiquense manifestó que será respetuoso de las investigaciones que realice la Procuraduría General de la República (PGR) sobre los supuestos vínculos del alcalde de Ixtapan de la Sal con el crimen organizado.
Y se comprometió con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a hacer todo lo que está a su alcance para que los “verdaderos enemigos de la sociedad” sean los que paguen por los delitos que cometen.
Ayer, luego de su detención, Ignacio Ávila Navarrete fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en la Ciudad de México.
Antes, el secretario general de Gobierno del Estado de México, José Manzur Quiroga, informó que el alcalde, así como el director y el subdirector de Seguridad Pública de Ixtapan de la Sal, Efraín Pedroza Flores y Marco Antonio Álvarez, respectivamente, fueron detenidos por presuntos vínculos con la delincuencia organizada.
Agregó que las aprehensiones se dieron como parte de la investigación que realiza el gobierno federal, luego de asumir el control en 13 municipios de la entidad.
Y detalló que los mandos policiacos “estaban en el proceso de control de confianza, e incluso fueron de los preparados o que estaban siendo preparados en Tlaxcala”.
El pasado domingo 19, elementos del Ejército, la Marina y la Policía Federal desarmaron a 101 policías municipales, incluidos sus mandos, para investigarlos por supuestos vínculos con la delincuencia organizada.
