Un estudio empresarial para justificar la privatización que hicieron sus propios empleados, esos «políticos» y charros sindicales a los que ahora usan como el villano al que quieren combatir:
Fernando Inés Carmona
La Jornada
Orizaba, Ver.- El fracaso del sistema educativo público de México se desprende especialmente del excesivo aparato burocrático; los intereses sindicales y políticos son otros de los factores que inciden en las condiciones en las que se encuentra la educación pública.
De acuerdo a la consultora internacional Carla Gómez Monrroy, “el sistema educativo en México está entrampado en los procesos burocráticos donde prevalecen intereses políticos, sindicales y sociales”.
Investigadora social, graduada en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en Estados Unidos, declaró que “la educación tradicional en México es igual que en todo el mundo, lo que no necesariamente está mal, sin embargo los niños de primaria no aplican sus conocimientos hasta que se gradúan. Ese es uno de los principales problemas que se tienen en el país”.
El sistema de becas para estudiantes es otro factor que incide en la educación, consideró, pues no está dando los resultados que se esperan: “Algunos jóvenes no van a la escuela y prefieren trabajar pues se vuelve algo necesario para poder comer, a pesar de las becas que se han implementado”, eso se vive en especial en la mayoría de los municipios de las zonas rurales e indígenas.
“Hay que proponer que la educación debería de estar enfocada a una capacitación constante de los maestros como de la sociedad y no dejarle la educación sólo a los maestros, ya que la educación debería de empezar desde las casas. No todo es responsabilidad de los mismos maestros”.
Uno de los ejemplos de cambiar la estructura educativa, así como de mejorar los esquemas y los resultados, “es como lo está haciendo el Instituto Tecnológico Superior de Zongolica, ahí los estudiantes están adquiriendo conocimiento en las aulas y se aplican en problemas reales, es decir, se resuelven al momento”.
También destacó que en la actualidad “algunas escuelas se han involucrado más en comunidades además de las instituciones públicas y se espera que en breve se puedan ver el impacto positivo, de eso se trata, de involucrar más a los estudiantes en acciones de realidad”.
Los programas educativos deben dejar de lado las acciones burocráticas que en vez de ayudar a los procesos sólo los detienen, los obstaculizan y no se logran que haya soluciones concretas y es ahí en donde se rompe el desarrollo.