Reforma / Redacción
Londres, InglaterraLondres, Inglaterra (18 noviembre 2014).- (18 noviembre 2014).- Los mil 800 millones de jóvenes de entre 10 y 24 años de edad que viven en el mundo podrían ser el motor del crecimiento, si los gobiernos invirtieran en educación y salud.
Sin embargo, se estima que el 60 por ciento de esta población ni estudia ni trabaja, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA).
Ante el porcentaje de población ‘nini’, el organismo detalla que las perspectivas de vida de este segmento de la población son sombrías y sus aportaciones al desarrollo serán limitadas
Al dar a conocer el informe sobre el estado de la Población Mundial 2014 «El Poder de 1.8 mil millones: Adolescentes, Jóvenes y la Transformación del Futuro», el director del UNFPA, Babatunde Osotimehin, aseguró que con políticas e inversiones adecuadas los países pueden obtener «un dividendo demográfico» gracias a las tasas de mortalidad y fecundidad.
El récord de mil 800 millones de jóvenes a nivel mundial presenta una oportunidad enorme para transformar el futuro, pues son innovadores, creadores y líderes del futuro, pero sólo pueden lograrlo si tienen capacitación, salud y oportunidades reales, dijo Osotimehin.
El informe advierte que 60 por ciento de los jóvenes en países en desarrollo no van a la escuela, no tienen trabajo o cuentan con empleos irregulares.
En conferencia de prensa, el funcionario de las Naciones Unidas mencionó que países de Asia que invirtieron en los jóvenes en el pasado tuvieron como resultado un crecimiento económico sin precedente. Tan sólo en Corea del Sur el Producto Interno Bruto creció dos mil 200 por ciento entre 1950 y 2008.
De cada 10 jóvenes, se calcula que 9 viven en países en desarrollo y 60 naciones tienen una ventana de oportunidad para beneficiarse del «dividendo demográfico», pero ello dependerá de la inversión que haga cada país para desarrollar el potencial humano.
«Una fuerza de trabajo poco calificada atrapará a las economías en actividades de escaso valor e índices de crecimiento anémicos. La discriminación por razón de género provocará que estos problemas resulten aún más insolubles para las mujeres jóvenes y las adolescentes», alertó el UNFPA.
Sobre la región de América Latina el funcionario reconoció que hay «inequidades».
«En muchos países de América Latina la inequidad existe a lo grande. Es necesario asegurarse que ningún niño se quede rezagado, asegurarse de proveer oportunidades para todos sin importar su grupo étnico y asegurarse que los sistemas nacionales sean más igualitarios», dijo el ex Ministro de Salud de Nigeria.
A pesar de esta situación, 2 de cada 3 países excluyen a estos jóvenes de los planes y estrategias de desarrollo para reducir la pobreza.
El informe de la ONU apuntó que más de 500 millones de jóvenes tratan de sobrevivir con menos de dos dólares diarios, y que los derechos de las niñas y mujeres son constantemente vulnerados. Por ejemplo, cada día contraen matrimonio 39 mil niñas menores de 18 años.
Lamentó asimismo que a pesar de que su riesgo de pobreza es elevado, dos de cada tres países ignoran por completo a los jóvenes al diseñar las estrategias y los planes de desarrollo nacionales dirigidos a reducir la pobreza.
«Los jóvenes son los innovadores, creadores, constructores y líderes del futuro. Pero pueden transformar el futuro sólo si cuentan con las aptitudes, la salud, la capacidad de adoptar decisiones y verdaderas opciones en la vida», expresó Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del UNFPA.
Explicó que la manera de emplear el potencial de los jóvenes es explotando el llamado «dividendo demográfico», que puede lograrse cuando la población de un país en edad de trabajar es mayor que la que es más joven y dependiente.
Sin embargo, esto sólo puede lograrse si se invierte en proteger derechos, incluidos los derechos reproductivos, así como en mejorar la salud y los niveles educativos de la juventud, asentó el UNFPA.
Entre las soluciones que ofrece el UNFPA se encuentran equipar a los jóvenes con educación relevante y acceso al sistema de salud que incluya todos los aspectos de la salud sexual y reproductiva.
En particular, el informe recomienda atender a los grupos marginados de acuerdo a edad, género y grupo étnico.