AFP
Cinco acusados de integrar un esquema de millonarios sobornos en contratos de la gigante estatal brasileña Petrobras devolverán unos 165 millones de dólares a las arcas públicas, informó este martes el diario O Globo.
Los cinco acusados en el marco de la operación policial «Lava jato» (Lavado express) firmaron un acuerdo con la justicia para reducir su pena a cambio de entregar información privilegiada sobre el esquema de corrupción, y se han comprometido a devolver este dinero, precisó O Globo.
El exdirector de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, que denunció sobreprecios en contratos de la estatal con empresas constructoras para beneficiar a intermediarios y al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y a otros dos partidos aliados (PMDB y PP), se comprometió por escrito a devolver 27 millones de dólares.
De ese total, 23 millones están en cuentas en Suiza, precisó el periódico, que cita fuentes allegadas a la investigación.
Costa fue detenido en marzo pasado y actualmente está en prisión domiciliaria.
Por su parte, el empresario Alberto Youssef, acusado de liderar la red de lavado de dinero y también en prisión desde marzo, prometió devolver unos 19.2 millones de dólares, indicó O Globo.
El periódico informó asimismo que el exgerente de Petrobras Pedro Barusco -acusado de ser cómplice de Renato Duque, otro exdirector de Servicios de la estatal detenido el viernes pasado por la justicia- devolverá a los cofres del Estado unos 100 millones de dólares.
Dos ejecutivos de la empresa Toyo Setal, una de las compañías acusadas de pagar sobornos a cambio de contratos de obras con Petrobras, se comprometieron a devolver otros 19.2 millones de dólares.
La policía detuvo el viernes pasado a 21 personas en el último capítulo de la operación Lava Jato, incluido a Renato Duque y a varios ejecutivos de constructoras brasileñas que tienen contratos con Petrobras como OAS, Camargo Correa, Queiroz Galvao y Engevix.
Los acusados deben responder a cargos de asociación para delinquir, corrupción, fraude a la ley de licitaciones y lavado de dinero, dijo la policía, que estima que la red de corrupción movió más de 3.856 millones de dólares en más de 10 años.
«Creo que esta investigación va a cambiar a Brasil para siempre» porque «vamos a acabar con la impunidad», dijo el domingo la presidenta brasileña Dilma Rousseff.