Noé Zavaleta
Proceso
BOCA DEL RÍO, Ver. (apro).- Con el acuerdo de combatir el analfabetismo, facilitar el acceso a la educación superior y aprovechar al máximo las nuevas tecnologías, los mandatarios Enrique Peña Nieto y Juan Manuel Santos, de Colombia, clausuraron los trabajos de la XXIV Cumbre Iberoamericana en la que participaron 17 de los 23 mandatarios y jefes de Estado invitados.
A pesar de ser el anfitrión, Peña Nieto tuvo una discreta presencia en la Cumbre, en parte por los escándalos de la “Casa Blanca” y Ayotzinapa. Sólo apareció en las cenas de gala y en la recepción que ofreció el gobernador Javier Duarte a su llegada al aeropuerto veracruzano el pasado domingo.
A pesar de la ausencia de los mandatarios del cono sur, Peña recibió el espaldarazo del presidente de Perú, Ollanta Humala. De hecho, el mandatario mexicano se trasladó ya rumbo a Perú para participar en una reunión, invitado por Humala.
Durante la clausura, Peña Nieto agradeció en más de tres ocasiones la asistencia del Rey de España, Felipe Sexto, y del presidente Mariano Rajoy.
El priista aseguró que dicha cumbre sirvió para “focalizar” los esfuerzos de Latinoamérica en cultura, educación e innovación.
“Tuvimos amplios debates, de jefes y jefas de Estado. Fue un espacio idóneo, muy productivo, de distintos diagnósticos, de distintas visiones, propuestas y experiencias de éxito… ahora hay que articular todas las visiones y propuestas”, expuso.
Asimismo, aseguró que de “forma interna” y “de manera privada” los distintos jefes de Estado revisaron “temas torales” de la nación como eficientar las políticas públicas para garantizar el desarrollo y el progreso.
“Compartimos una misma visión, asegurar prosperidad, inclusión, una menor desigualdad y menos pobreza”, dijo Peña.
En su intervención, el mandatario colombiano Juan Manuel Santos Calderón destacó que la reunión resultó por demás interesante para replantearse si las bajas en los Productos Internos Brutos (PIB) son “permanentes” o “coyunturales”.
“Y de ahí saber si necesitamos reformas estructurales, (para) volver a crecer a tasas altas. Saber si es coyuntura, para todos trabajar juntos por una América Latina con más crecimiento, con más igualdad”.
Santos sugirió a los jefes de Estado de otras naciones que hoy más que nunca hay que “aprovechar” la biodiversidad y la biotecnología, dos ramas donde se encuentra el gran futuro de la humanidad.
A diferencia de otros años, cuando las Cumbres de Iberoamérica se realizan de forma anual, a partir de la próxima se harán cada dos años. La próxima sede será Colombia.
En las reuniones internas, sin acceso a prensa, la Secretaria General Iberoamericana giró un comunicado de los “acuerdos alcanzados” en la XXIV Cumbre, en el cual se destacan “descentralización” de la Secretaria General Iberoamericana, fortaleciendo las tres oficinas de América Latina, además se acordó una “alianza” para la movilidad académica con el objetivo de llegar a 200 mil movilidades de estudiantes en 5 años en toda Iberoamérica.
También se acordó el relanzamiento del programa Iberoamericano de alfabetización para el período 2015-2021, así como el lanzamiento de una agenda digital cultural para acortar “la brecha digital” de la región, apoyar a las empresas y emprendedores culturales que utilizan tecnologías de la información y “democratizar” la cultura.
Fueron notorias en la cumbre las ausencias de los siguientes mandatarios: Dilma Rousseff (Brasil), Nicolás Maduro (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Cristina Fernández (Argentina), Raúl Castro (Cuba) y Daniel Ortega (Nicaragua).