Antonio Heras
La Jornada
Mexicali, BC. Comerciantes de autos y partes usadas de la frontera norte de México emplazaron a la dirección general de Aduanas a dar respuesta a sus exigencias el próximo 16 de diciembre. De no ser asi, amenazaron con cerrar las garitas internacionales que marcan los límites con Estados Unidos, desde Tijuana hasta Reynosa.
Las exigencias consisten en el incremento de los cupos de importación de autos de Estados Unidos a México, además de una reunión con el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray.
Denunciaron también corruptelas en la SHCP, específicamente en las direcciones del área general de Aduanas y en el Servicio de Administración Tributaria (SAT). El propósito de la reunión con Videgaray, dijeron, es documentar diversas acusaciones y la posibilidad de resolver a fondo este asunto que afecta a miles de trabajadores del comercio en la frontera.
Advirtieron que en la actualidad -y desde el 1 de septiembre- sólo cruzan 50 vehículos para ser importados por cada puerto fronterizo del norte del país, pero existen evidencias de que cada noche entran por cada aduana mexicana un promedio de 200 vehículos denominados «chocolates» por traer placas estadunidenses y canadienses, sin pagar derechos de importación. Esto, advirtieron, es “franca corrupción de los administradores federales.
“Estos vehículos sí son chocolates; no pagan impuestos ni tramitan pedimentos de importación y van dirigidos al mercado interior del país”, advirtió el dirigente de la Unión de comerciantes de vehículos y partes usadas en la frontera norte de México, Edgardo Silva.