Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- La psicóloga María Alejandra Lafuente Casco fue consignada por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) acusada del asesinato de su esposo, a quien descuartizó con una sierra eléctrica y luego abandonó sus restos en distintas zonas de esta ciudad.
De acuerdo con un comunicado de la PGJDF, la investigación inició el pasado 6 de noviembre en la esquina de las calles Anáhuac y Quintana Roo en la colonia Roma, delegación Cuauhtémoc, después de que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública fueron notificados del hallazgo de un torso humano sin extremidades.
La tarde de ese mismo día elementos de la corporación reportaron que en la calle Jaspe en la colonia Valle Escondido, en Tlalpan, fueron localizadas distintas extremidades superiores e inferiores, sin manos ni pies, en el interior de bolsas de plástico.
Especialistas del Instituto de Ciencias Forenses determinaron que los restos correspondían a una sola persona y tras realizar la necropsia, advirtieron que el tronco tenía una herida producida por un instrumento punzocortante.
Para identificar a la víctima, las autoridades consultaron el Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) con el fin de comparar las características de los restos humanos con los reportes de personas desaparecidas con rasgos físicos semejantes.
La búsqueda arrojó el reporte de un hombre desaparecido con las características corporales de los restos humanos hallados, por lo que agentes de la Policía de Investigación localizaron a integrantes de su familia.
Posteriormente, el Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio se entrevistó con los familiares, quienes destacaron la relación sentimental que la víctima sostenía con su pareja.
Luego las autoridades realizaron una inspección en el domicilio que ocupaba la pareja en la colonia Tepepan, delegación Xochimilco.
En ese lugar encontraron la cabeza y las manos de la víctima en el interior de bolsas de plástico, así como una sierra eléctrica.
Los peritos localizaron rastros de sangre en una de las recámaras y en el baño, además de percatarse que la superficie del colchón y un trozo de la alfombra fueron cortados para borrar evidencias.
Elementos de la Policía de Investigación localizaron a la esposa de la víctima, María Alejandra Lafuente Casco, psicóloga de profesión, quien rindió declaración ministerial en calidad de testigo.
Sin embargo, ante las constantes contradicciones en que incurrió y con apoyo en el trabajo de inteligencia realizado, se determinó cambiar su situación jurídica de testigo a inculpada.
Entre las pruebas contra la mujer se encuentran diversas testimoniales, que ubican a la inculpada en el lugar y hora de los hechos y evidencias que el personal ministerial recabó durante las inspecciones tanto en el interior del domicilio conyugal como en los lugares donde se hallaron los restos.
Además, pruebas recabadas mediante procedimientos técnicos y tecnológicos, revelaron que la probable responsable pretendía hacer pasar con vida a la víctima, entre sus amistades y familiares, al enviar mensajes de texto con los teléfonos celulares de su pareja sentimental durante el último mes.
Sin embargo, se determinó que esta acción era únicamente una distracción por parte de la inculpada, toda vez que los estudios concluyeron que la víctima murió entre las últimas horas del pasado 5 de noviembre y la madrugada del día siguiente.
Además, la mujer aprovechó su condición de profesionista en psicología para ingresar a un instituto psiquiátrico en calidad de paciente. No obstante, se estableció su probable participación en el homicidio de su cónyuge.
La Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales informó que María Alejandra Lafuente Casco enfrentará proceso penal en el Juzgado 69 del Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, por la comisión del delito de homicidio calificado en razón de parentesco, bajo la causa penal 247/2014.