Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Las posibilidades de determinar si los restos enviados por la Procuraduría General de la República (PGR) a la Universidad Médica de Innsbruck corresponden a los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos son muy remotas.
Así lo dieron a conocer los expertos forenses que llevan a cabo los estudios y cuyos resultados, advirtieron, no se tendrán hasta febrero o marzo próximo.
“Esperamos tener resultados en los próximos dos o tres meses”, dijo el biólogo molecular Walther Parson, uno de los mayores expertos del instituto forense de la universidad, que trabaja también en el caso mexicano.
El especialista aclaró que las posibilidades de lograr resultados útiles con el ADN mitocondrial “son muy pequeñas”, pero aclaró que harán todo lo que esté a su alcance para crear más perfiles potenciales de ADN.
Los expertos forenses austriacos, que ayudaron a resolver el misterio de la familia imperial asesinada en Rusia, identificaron a uno de los estudiantes a principios de mes usando muestras enviadas a la Universidad Médica de Innsbruck.
Sin embargo, el resto de muestras está en tan mal estado que el análisis de los especialistas, que se centran en el ADN mitocondrial, podría tardar meses, si es que consiguen algo.
El equipo de Parson ha recibido muestras biológicas de familiares de los estudiantes desaparecidos que pueden ser comparadas con información genética de los restos recuperados en México.