Otra para demostrar que la soberanía es un mal chiste. Agentes del FBI supervisando lo que pasa en el traspatio de los gringos.
Ciro Pérez Silva
La Jornada
Al hacer comentarios sobre la asistencia forense del gobierno de Estados Unidos a México tras la desaparición forzada de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Sergio Alcocer, señaló que incluso el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, reconoció «el envío de algunos agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) que vinieron y ayudaron, sobre todo a ordenar la indagatoria forense y los elementos que se utilizaron».
En conferencia de prensa, el funcionario de la cancillería destacó que la colaboración en este aspecto tuvo lugar «días después» de los hechos ocurridos en Iguala. Se refirió también a la ayuda que ofreció hace unos días el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, al gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, como apoyo a la entidad mediante la Iniciativa Mérida. Sergio Alcocer recordó que una de las vertientes de este acuerdo firmado por Estados Unidos y México es el fortalecimiento de las capacidades de procuración de justicia en el estado”.
Esto implica, dijo, la aplicación del sistema de justicia oral, que tiene que estar operando en todo el país para 2016. “Hay estados que tienen avances, y este apoyo –por conducto de la Iniciativa Mérida– es una posibilidad de acercarlo y hacer que Guerrero camine más rápidamente hacia ese fin”.
El subsecretario mencionó que una de las vertientes de la Iniciativa Mérida es la prevención del delito y la procuración de justicia con recursos que se han destinado a la capacitación de jueces. «Es la evolución de un sistema de justicia que se acerca a los canadienses y estadunidenses, pues tienen experiencia y han aportado los recursos para ello, y han hecho el ofrecimiento y seguramente será refrendado por el gobierno mexicano».
La carta de Acuerdo de la Iniciativa Mérida se firmó en diciembre de 2008. Reconoce las responsabilidades conjuntas de México y Estados Unidos para contrarrestar la violencia ocasionada por las drogas que amenaza a los ciudadanos en ambos lados de la frontera.
Se trata de un fondo de contingencia de casi 2 mil millones de dólares asignados por el Congreso de Estados Unidos, al cierre de 2013. A la fecha, la Iniciativa Mérida ha entregado aproximadamente 1.2 mil millones de dólares en equipo y entrenamiento al gobierno de México.
El marco estratégico se conoce como los cuatro pilares: afectar la capacidad del crimen organizado, institucionalizar la capacidad para mantener el estado de derecho; crear una estructura fronteriza del siglo XXI y construir comunidades fuertes.