Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Petróleos Mexicanos (Pemex) admitió que la explosión de esta mañana en San Miguel de los Jagüeyes, municipio de Huehuetoca, Estado de México, fue causada por ordeña de combustible.
“La explosión e incendio se originó entre la manguera y uno de los autotanques en el momento en que se encontraban interconectados”, precisó en un comunicado, luego de que en la mañana la petrolera rechazó que el siniestro hubiera ocurrido en uno de sus ductos o instalaciones.
Detalló, asimismo, que en el sitio se localizaron tres autotanques calcinados, así como una manguera de aproximadamente mil 200 metros.
Y aseguró que técnicos especializados de Pemex realizan excavaciones para seguir la trayectoria de la manguera. “Los primeros indicios permiten deducir que se trata de una toma clandestina instalada en el LPG ducto en el tramo Venta de Carpio”, apuntó.
De acuerdo con Pemex, el área jurídica tomó conocimiento de los hechos y presentará la denuncia respectiva ante el Ministerio Público Federal, para efectuar las averiguaciones correspondientes y deslindar responsabilidades.
El siniestro, ocurrido a la altura del kilómetro 57 de la autopista México-Querétaro, obligó a las autoridades locales a evacuar a alrededor de 2 mil personas.
La vialidad permaneció cerrada varias horas hasta que la situación fue controlada por bomberos, elementos de Protección Civil y personal de Pemex,
Según los reportes de bomberos, dos de sus compañeros resultaron heridos, uno con fractura de peroné y otro con quemaduras de primer grado, mientras que más de dos mil personas fueron evacuadas por casi dos horas.
Antes de mediodía las autoridades de Huehuetoca indicaron que el percance había sido controlado y no había riesgos para la población, por lo que poco a poco las personas evacuadas regresaron a sus hogares, aunque un perímetro de 500 metros permaneció acordonado.