Rolando Herrera
Reforma
Cd. de México (12 enero 2015).- El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) debe de tener una transformación administrativa que respete los méritos de sus servidores públicos y no sea usado para repartir plazas.
Así lo advirtieron expertos en el marco para afrontar con éxito los retos de la reforma constitucional en materia de transparencia.
La lógica que hasta el momento impera, acusó Juan Pablo Guerrero, ex comisionado fundador del IFAI, es la de repartir las posiciones administrativas entre los siete nuevos comisionados, quienes integran el pleno desde mayo pasado.
«Qué paradoja, la reforma constitucional que le dio una dimensión, una prospectiva y un potencial sin precedente, enorme para el Instituto, lo ha convertido en una pequeña institución de cuotas entre sus siete jefes», lamentó.
Desde la integración del nuevo pleno, dijo en entrevista, los nuevos comisionado tomaron una serie medidas administrativas lesivas para la institución, las cuales exhiben un sentido patrimonialistas de los recursos públicos que le son asignados al IFAI para el cumplimento de sus responsabilidades.
«Estos excesos han llegado al extremo de que con la más clara impunidad se hayan subido el sueldo, hayan usado los autos oficiales a pesar de percibir la compensación por el supuesto uso de sus autos privados, fumen en las instalaciones, violando en casa, la ley federal», acusó.
Una decisión equivocada que tomó el nuevo Pleno, señaló Guillermo Cejudo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), fue suspender, durante 10 meses, el servicio profesional de carrera, lo que quebró la confianza de que sólo con base en los méritos se puede crecer dentro de la institución.
«Suspender el servicio profesional de carrera no fue una buena idea porque siempre el gran reto de cualquier servicio de carrera, en el IFAI o en cualquier otra institución, es la continuidad y la permanencia del personal y la credibilidad de las reglas, las reglas pueden ser reformadas, pero el principio del mérito no debe ser suspendido», sostuvo.
Grupo REFORMA publicó el 26 de noviembre pasado que, como parte de esa suspensión del servicio profesional, del 15 de mayo al 31 de octubre, 84 funcionarios que prestaban sus servicios en el anterior IFAI, causaron baja y sus plazas fueron sustituidas sin que mediaran los procedimientos de contratación establecidos.
Jacqueline Peschard, quien fue presidenta del IFAI de abril de 2009 a enero de 2013, declinó opinar sobre los cambios administrativos en el Instituto al considerar que corresponde a los nuevos comisionados llevarlos a cabo, pero dijo que el órgano tiene que estar preparado para llevar a buen puerto la reforma constitucional.
«Hay un reto muy grande, por toda la reforma constitucional y ahora que se apruebe la ley general y las leyes secundarias, traducirlas en políticas efectivas de transparencia y es un reto muy grande porque sí implica un cambio en la dinámica en la que han estado trabajando los organismos garantes», indicó.