La fuga de El Chapo

Gerardo Fernández Noroña
(@fernandeznorona)

No me detendré en recordar con detalle la absurda versión que dio el entonces gobierno de Vicente Fox sobre la fuga del Chapo de un penal de alta seguridad en Jalisco. Sólo les traigo a la memoria que dijeron se había escapado escondido en un carro de ropa sucia. Eso no es posible ni en un penal convencional, esa versión es absurda.

Tampoco pretendo entrar en detalle sobre las muchas diferencias entre la persona detenida y presentada como el Chapo y el Chapo Guzmán. De entrada ni siquiera coincidían en estatura. El Chapo que dicen que se fugó en la madrugada de hoy del penal emblemático de alta seguridad en Almoloya es más Chapo que el Chapo (es decir, es más chaparro).

Si dejamos ese par de necedades atrás entramos a la necedad del día de hoy: la supuesta fuga del supuesto Chapo por un supuesto túnel en el penal de alta seguridad más importante del país. De entrada, no doy crédito que no haya un solo medio de comunicación lo medianamente decente, para poner en duda la versión presentada por el desgobierno de Peña.

Veamos: un recluso del penal de alta seguridad de Almoloya está preso en una celda individual, iluminada las 24 horas del día y está siendo filmado las 24 horas del día. No tiene acceso a instrumentos para poder trabajar, mucho menos podría sin ser visto colaborar para hacer un túnel de kilómetro y medio por donde poder escapar. Un criminal de la peligrosidad del Chapo, no saldría a bañarse fuera de su celda. De hacerlo, saldría a un pasillo con cámara, completamente desnudo, sólo con toalla y una teja de jabón. Las regaderas tienen cámaras y hay un «diamante» donde un guardia está observando a los reclusos además de las cámaras funcionando en el pasillo y en las celdas LAS 24 HORAS DEL DÍA. Reto al desgobierno de Peña Nieto a que muestre la grabación del Chapo yendo a bañarse, bañándose y desapareciendo mágicamente.

Por otra parte, la «información» proporcionada por la supuesta autoridad para explicar la construcción del supuesto túnel habla de un trabajo con maquinaria especializada y una serie de condiciones que sería absurdo, dadas las extremas medidas de seguridad existentes en el penal de más alta seguridad de México, que hubieran pasado inadvertidas durante su realización. A estas alturas ni siquiera creo que dicho túnel exista.

La ruta, que supuestamente sigue el túnel, pasa por las principales áreas del penal emblemático de máxima seguridad del país, lo cual es ridículo. Pongo a manera de ejemplo: un visitante tarda en ingresar al penal, como mínimo cinco horas, debido a las múltiples y complicadas medidas de seguridad existentes y no se acerca a las áreas de reclusión del citado penal, accede sólo al área de visitas. ¿Cómo demonios se puede construir un túnel de kilómetro y medio justo por debajo de toda la estructura de seguridad principal del citado penal? Alguna vibración extraña, algún ruido fuera de lo normal tendría que haberse dejado sentir. Por otra parte, quienes han estado recluidos en ese penal aseveran que es humanamente imposible escaparse del penal de alta seguridad de Almoloya.

Así las cosas, de ser cierta la existencia del túnel, el penal y toda la inversión desarrollada en él deben tirarse a la basura, pues el penal deberá cerrar. Por lo pronto. El desgobierno está obligado a mostrar las grabaciones de la salida del Chapo a bañarse, su desaparición milagrosa ante las cámaras y la existencia del túnel llevando a la prensa a realizar el recorrido por éste.

En cuanto a los supuestos hechos de la supuesta fuga, no es creíble tampoco que el desgobierno quiera pasar por estúpido e incompetente a tal grado. Presentarse como incapaz de mantener encarcelado a un narco de quien mucho presumió la supuesta detención no tiene sentido.

¿Qué hay detrás entonces de esta falsa noticia? Ésa es la pregunta que todos los mexicanos debemos hacernos. ¿Qué hay detrás de esta farsa y de esta provocación?

Debemos estar muy atentos. Este desgobierno ha demostrado una capacidad muy seria para sacar adelante los objetivos que se propone. Todos los epítetos sobre la estulticia de Peña Nieto y su desgobierno no son más que terapia colectiva. Hasta ahora han logrado todo lo que se han propuesto. No son inútiles ni incapaces en alcanzar los objetivos que se han planteado y que ciertamente, son contrarios a los intereses de la nación y de nuestro pueblo.

Así que habría que estar muy alertas a lo que esconde esta aparatosa noticia. La supuesta fuga, por un supuesto túnel, del supuesto Chapo, no es más que una gran puesta en escena. No nos distraigamos con los fuegos de artificio para que pronto encontremos la verdad que estos hechos esconden o pretenden esconder de algo por venir.

«El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz»

Gerardo Fernández Noroña.

México D.F. a 12 de julio de 2015