México, 24 de julio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Lo dicho: todos los récords ignominiosos que ni el genocida Felipe Calderón pudo lograr, están siendo rebasados –y por mucho– con el asesino de Atenco en el poder. Consencuencia brutal de haber permitido su imposición en Los Pinos. Si el pueblo aspira a revertir la situación, debe reaccionar YA y no hasta 2018 cuando tal vez ya no quede nada que recuperar.
De acuerdo con el portal digital Revolución 3.0, que cita a su vez datos del investigador Julio Boltvinik, durante el actual régimen usurpador se rebasó ya la barrera de los 100 MILLONES DE POBRES en el país. En los casi tres años de espuriato peñista, el total de población en pobreza pasó de 83.08 a 84.30 por ciento, mientras que la clase media bajó de 8.14 a 6.78 por ciento.
Esto, según datos registrados en el estudio “Evolución de la pobreza y estratificación social en México 2012-2014”, del propio Boltvinik, investigador del Colegio de México, quien vaticinó el año pasado un crecimiento en la pobreza a razón de 3.6 millones de personas desde que el asesino de Atenco usurpó el poder.
Refiere el investigador, citado por Revolución 3.0, que su estudio se basa en los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares del Inegi. Según dichos datos, al final del desgobierno usurpador de Felipe Calderón había 97.4 millones de pobres. No obstante, en dos años con Enrique Peña Nieto, “llegamos y rebasamos los 100 millones”.
Boltvinik destaca que “tenemos pobreza de ingreso porque tenemos 16 por ciento de desempleo y un deterioro brutal del poder adquisitivo del salario mínimo. Hay mucho desempleo, y los que están empleados han visto cómo sus salarios se van reduciendo”.
Asimismo, puso por enésima vez el dedo en la llaga de las causas de la pobreza en México y resto del mundo: LA DESIGUAL E INJUSTA DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA. La acumulación del capital mexicano en unas cuantas manos es la causa principal de que los niveles de pobreza no hayan disminuido y, por el contrario, se hayan incrementado drásticamente en los últimos 20 años. De hecho, México es el único país latinoamericano que registra una tendencia regresiva en reducción de pobreza, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
El sector del trabajo informal es el más propenso a salir de la clase media para engrosar las filas de la pobreza, según refiere Revolución 3.0, debido a los bajos salarios, la falta de capacitación para aumentar el potencial de ingresos y el nulo acceso a la seguridad social.
La OCDE también advierte que el crecimiento de la economía nacional se ha visto limitado «por la subexplotación del potencial de desarrollo de todas las regiones del país y, en particular, por la falta de transformación estructural y despegue de la productividad». Ello refleja un total desinterés del actual régimen usurpador en inyectar recursos para combatir eficazmente la pobreza –no podía ser de otra manera– así como en políticas urbanas y territoriales.
Sin embargo, ningún programa social servirá de nada si no hay una distribución equitativa de la riqueza, y eso no va a ocurrir ni en las pesadillas más salvajes del asesino de Atenco. Para aspirar a realizar esa y otras acciones de rescate de la nación, el pueblo debe rebelarse primero y derrocar a los criminales que usurpan las instituciones e impiden la liberación y genuino desarollo de México.
PARO NACIONAL 14 DE OCTUBRE.
Con información de Revolución 3.0