¡El problema es GORDO!, ¿verdad Carstens? 😉
Carlos Acosta Córdova
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- La economía está peor de lo que se pensaba, revela la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) del viernes 6, difundida este viernes.
Dos semanas antes de esa reunión, el 21 de mayo, el banco central decidió revisar a la baja su pronóstico de crecimiento económico para este año: de un rango de 3 a 4% lo bajó a otro de 2.3 a 3.3%. Así lo consignó en su informe sobre el comportamiento de la inflación en el periodo enero-marzo de este año.
Argumentó entonces, para bajar su pronóstico de crecimiento económico, la fuerte desaceleración registrada a fines de 2013 y principios de 2014.
Dos días después de esa revisión, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en el primer trimestre la economía nacional estuvo prácticamente estancada: el Producto Interno Bruto sólo creció 1.8% en relación con el mismo periodo del año anterior y apenas 0.28% respecto del último trimestre de 2013.
Ya con esos datos y todo el detalle del comportamiento de los componentes del PIB que hizo el INEGI el 23 de mayo, más información macroeconómica actualizada, en su reunión del 6 de junio la Junta de Gobierno del Banxico llegó a la conclusión de que la economía mexicana crecerá por debajo del rango previsto dos semanas antes, de entre 2.3 y 3.3%.
Se narra así en la minuta de esa reunión:
“La mayoría de los miembros destacó que el inesperadamente bajo dinamismo registrado durante el primer trimestre del año hace prever que para 2014 el crecimiento económico será menor al esperado hace apenas un par de semanas.
“En particular, algunos miembros de la Junta explicaron que, después de la publicación del último Informe Trimestral (de inflación), se registraron tres datos que fueron sorpresivos y que conducen a revisar las expectativas de crecimiento a la baja”
El primero fue que “el aumento del PIB de México en el primer trimestre fue menor al esperado”; el segundo, que “la variación mensual del IGAE (Indicador Global de la Actividad Económica, una aproximación mensual del PIB) “en términos desestacionalizados en marzo fue negativa, cuando se esperaba una tasa positiva” y, tercero, que “se registró una importante revisión a la baja de la tasa de variación del PIB de Estados Unidos en el primer trimestre de 2014, con el consecuente ajuste para el año en su conjunto”.
Y si a todos esos datos se le agrega que “el proceso de aprobación de las reformas (estructurales) ha sido más lento de lo esperado”, no hay duda de que la evolución de la economía “apunta a un rango de crecimiento esperado para 2014 inferior al publicado en el último Informe Trimestral (de inflación)”.
Según la minuta, los miembros de la junta de gobierno coincidieron en que en el segundo semestre del año podría haber un “fuerte repunte cíclico del PIB”, toda vez que habrá una mejoría en la economía estadunidense, que empujará las exportaciones mexicanas.
Además de que empezarán a mostrarse los efectos de un “mayor gasto público en el empleo y en la confianza de consumidores y empresas”.
Eso, entre otros factores, hace prever que el crecimiento de la economía será mayor al del raquítico 1.1% registrado en 2013.
Pero aun así, según la mayoría de los miembros de la junta de gobierno, el promedio de crecimiento de la economía en los primeros dos años del actual gobierno estará “por debajo de la media de crecimiento que se ha registrado desde que la naturaleza de los ciclos de negocios cambió notoriamente respecto de décadas previas (a partir de 2001)”.
En otras palabras, eso quiere decir, sin ambages, que los dos años de gobierno de Enrique Peña Nieto han sido, en materia económica, los más pobres desde 2001 y de toda la era del Partido Acción Nacional al frente del gobierno federal.