México, 9 de noviembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Un reportaje del semanario Proceso de este fin de semana, titulado «Pensionissste, botín para las afores», revela que la propuesta del actual usurpador Enrique Peña Nieto para crear una empresa que se encargue de manejar los ahorros de miles de trabajadores del Estado, es en realidad una privatización disfrazada del sistema de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Pensionissste).
El reportaje de la periodista Jesusa Cervantes, publicado en el citado semanario el pasado 7 de noviembre, alerta que la propuesta presentada por Peña para reformar la Ley del Issste, prevé la desaparición del sistema Pensionissste, organismo que administra las aportaciones dadas por patrón y empleado para formar su fondo de retiro, cesantía o vejez, para crear uno nuevo en el que la iniciativa privada se enriquecerá con prácticamente la mitad de los recursos.
La nueva propuesta privatizadora fue enviada al Congreso –antro de vicio que sólo sirve para oficializar los designios de la oligarquía– el pasado 8 de septiembre, acompañado del Proyecto de Presupuesto de Egresos 2016.
Dicha propuesta establece la creación de una nueva empresa con participación estatal mayoritaria en sustitución de Pensionissste y, aunque no menciona los porcentajes, se ha adelantado que 51 por ciento será para el Estado y el resto para la iniciativa privada, es decir, las «adminstradoras de los fondos para el retiro» (afores) y sus titiriteros por encima de ellas, los voraces bancos.
La iniciativa es considerada como un nuevo atraco al dinero de los trabajadores, y se suma a la creación del «seguro de desempleo» anunciado en 2013 y financiado con los recursos del ahorro para la vivienda de los propios trabajadores, de los cuales una buena parte se está usando para enriquecer nuevamente a las afores.
Según el reportaje, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) registra fondos por 119 MIL 373 MILLONES, dinero del ahorro de los trabajadores del Estado. Como la tajada para las afores privadas será del 49 por ciento, el botín se calcula en 58 MIL 493 MILLONES DE PESOS.
Las afores utilizan esos recursos para realizar inversiones millonarias en la bolsa, financiar proyectos, créditos bancarios y un sinfín de prácticas de usura «legalizada» con cobro de intereses gigantescos, que reportan ganancias exorbitantes a las administradoras y de las cuales los dueños originales del dinero –los trabajadores– no ven un solo centavo o, en el mejor de los casos, sólo migajas. Para eso «sirven» y han «servido» los bancos desde su creación: ENRIQUECERSE CON DINERO AJENO.
Por ello, la iniciativa ha sido calificada ya como un regalo descarado de Peña Nieto al sector privado, utilizando nuevamente el dinero de todos los mexicanos. ¡Peña cumple!
Como en otros casos, el pueblo tendrá la última palabra. ¿Permitirá este nuevo atraco?
Con información de Proceso