México, 15 de abril 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Alberto Sentíes Palacios, el delincuente empresario —en estos tiempos ambas palabras casi son sinónimos— conocido en redes sociales como «Lord Ferrari», se habría dado a la fuga por la inacción de las «autoridades» frente a las denuncias en su contra por fraude.
El sujeto adquirió notoriedad en las redes sociales, luego de que ordenara a uno de sus escoltas dar una golpiza a un automovilista. El agredido fue a dar al hospital, mientras que el escolta —cuya identidad fue revelada a medios por el propio Sentíes— apareció muerto días después en un hotel del Estado de México. Sólo así se supo que el empresario tenía denuncias por fraude y, peor aún, sólo entonces las «autoridades» actuaron contra el delincuente.
De acuerdo con la agencia Proceso, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Interpol, emitió una notificación para la localización y detención del empresario Alberto Sentíes Palacios.
El apoyo habría sido solicitado —tarde, para no variar, cuando se trata de prominentes delincuentes de cuello blanco— por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, con el fin de que el sujeto dé la cara por dos procesos penales en los que se le imputa su participación en el delito de fraude.
Sentíes Palacios está acusado de haber defraudado a dos empresas, entre ellas Quimi Corp International, a las que prometió conseguirles créditos en el extranjero, según la indagatoria de la procuraduría capitalina. Sin embargo, al desconocerse su paradero actual, la PGR pidió emitir la ficha roja contra el sujeto en los 190 países miembros de la Interpol.
Cabe recordar que el 12 de marzo de este año, se viralizó en las redes un video en el que Sergio González Ibarra, guardaespaldas de Alberto Sentíes, amenaza de muerte y luego propina una golpiza a un ciudadano tras bajarlo por la fuerza de su vehículo. Desde entonces, Sentíes Palacios fue apodado en redes sociales como «Lord Ferrari»
Al día siguiente, el propio Sentíes acudió espontáneamente a la oficina territorial donde ocurrieron los hechos, para deslindarse y señalar a su escolta como único responsable de las agresiones.
El 18 de marzo, seis días después de los hechos, González Ibarra apareció muerto «por infarto» en la habitación de un hotel en el Estado de México. Entre las pertenencias del occiso se halló una carta póstuma en la que confirma que había actuado por órdenes de su jefe, Alberto Sentíes Palacios.
Después de esos escándalos, el llamado «Lord Ferrari» adquirió visibilidad mediática y sus fraudes fueron revelados por la prensa. Fue hasta entonces que las «autoridades» emprendieron acción contra él.
Con información de Proceso