México, 23 de junio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- ¿Qué pasa cuando a una organización criminal le pides auto-investigarse? ¿Qué pasa cuando esa organización criminal es responsable de su propia justicia?
De acuerdo con la agencia Proceso, en un reportaje de Anabel Hernández, realizado con el apoyo del Programa de Periodismo de Investigación de la Universidad de California en Berkeley, el chofer del camión Estrella de Oro 1531, que llevaba a estudiantes de Ayotzinapa, ubica con claridad a dos policías federales en el sitio y a la hora de la desaparición forzada. Pese a que la CNDH subraya la importancia de que se investiguen, la PGR no ha emprendido acción alguna contra ellos. Asimismo no ha emprendido ningún operativo contra la Policía de Huitzuco.
El día 4 de marzo de 2016 la Oficina Especial para el Caso Iguala (OCI) de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) envió una carta a Éber Omar Betanzos Torres, “subprocurador de Derechos Humanos y Prevención del Delito de la PGR”, en la que solicitó la detención de los policías federales Víctor Manuel Colmenares Campos y Emmanuel de la Cruz Pérez Arizpe, a quienes acusa de participar en la desaparición forzada de estudiantes de Ayotzinapa el día 26 de septiembre de 2014, al lado del Palacio de Justicia de Iguala, Guerrero.
La PGR había censurado los nombres de los dos federales señalados por la CNDH. Sin embargo el semanario Proceso reveló el 23 de abril pasado los nombres y pudo reconfirmar que se trata de ellos.
El policía federal Víctor Manuel Colmenares Campos, quien tiene un negro historial en sus más de 27 años de servicio, continúa laborando en la estación de la PF en Calpulalpan, Tlaxcala. El policía federal Emmanuel de la Cruz Pérez Arizpe continúa adscrito a la División de Seguridad Regional en Ecatepec.
De acuerdo con la CNDH, no hay ninguna duda de que al menos esos dos agentes de la PF participaron en la desaparición forzada de los 43 normalistas: “En el marco de las investigaciones a cargo de esta oficina especial se comprobó la participación en los hechos de desaparición de los estudiantes (aproximadamente de 15 a 20) de al menos dos elementos de la Policía Federal”.
Los dos policías federales “fueron readscritos fuera de Guerrero a los pocos días de los hechos, lo cual pudiera construir algún indicio de pretender deslindarse de los hechos y evadir su responsabilidad”.
Asimismo la CNDH agrega que “llama la atención que dos de los policías federales involucrados en los hechos de acuerdo con esta línea de investigación, en sus respectivas declaraciones ministeriales y en sus partes informativos, sospechosamente omiten referirse a cualquier circunstancia que los ubique en el evento suscitado en el Puente del Chipote”.
En el documento enviado a la PGR también se afirma que el chofer informó a los representantes legales de la empresa Estrella de Oro, “quienes lo asesoraron para que no proporcionara esta información a las autoridades ministeriales argumentando que se trataba de un tema delicado, que no dijera nada y que no se metiera en problemas”, es decir, la empresa Estrella de Oro, transportadora de droga a Estados Unidos, le dijo que no dijera nada y le advirtió que, en caso de decir, se metería en problemas. Por esa razón la presencia de la Policía Federal no apareció en su primera declaración ministerial.
Aunque los hechos comprueban absolutamente lo contrario, la PGR se limitó a señalar que sí estaba investigando la participación de los federales y de los municipales de Huitzuco.
Además la Policía Federal, protegiendo a sus propios criminales, dijo que hasta el momento no se ha confirmado ninguna responsabilidad en su contra.
Pese a esto, la PGR se mantiene empecinada con su mentira histórica, elaborada con base en declaraciones obtenidas bajo tortura, “evidencias” sembradas y teorías ridículas.
Con información de Proceso